Otra farsa contra Cuba: Bob y la CIA

A fines de 2012, Bob fue centro  de un violento escándalo por sus descubiertas relaciones sexuales con prostitutas dominicanas, algunas adolescentes.

Lo hizo en una finca de recreo del oftalmólogo millonario de esa nacionalidad radicado en Miami, Salomón Melgen.
Este último es el principal  donante para las campañas electorales del senador por Nueva Jersey.

Uno de los medios que se hizo eco de lo sucedido fue Daily Caller, sitio digital en esa nación caribeña.

Según trascendidos, la relación Bob-Melgen es tan fuerte que, cuando entonces el primero viajó a Santo Domingo, lo hizo en el avión privado del segundo.

Lo único que al respecto molestó a las autoridades norteamericanas fue que Bob incumplió normas burocráticas  establecidas para estos casos.

La situación se tornó tan delicada para el senador que el FBI anunció la apertura de una investigación sobre lo acontecido.

¿Quién es la figura más próxima a Bob? El citado multimillonario dominicano Melgen.

Este último, cuya clínica en West Palm Beach debido a sus manejos sucios fue ocupada por el FBI a fines de enero de 2013.

Antes, en el transcurso de 2012  cobró 21 millones de dólares a Medicare, más que ningún otro profesional de la salud en Estados Unidos.

Sin embargo, cuando pesadas evidencias lo arrinconan, la CIA va tan lejos como decir que Cuba fabricó esa versión.

Lo calzó The Washington Post al afirmar que esa agencia de espionaje tiene documentos probatorios al respecto.

De acuerdo al periódico, basado en tales supuestos escritos, La Habana elaboró la historia de Bob y las prostitutas.
¿Intención, según el rotativo?

Desprestigiar a quien también es un acérrimo enemigo del sistema   cubano y jefe del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

No obstante las abrumadoras pruebas en su contra, ahora Bob, mientras moviliza sus influencias, trata de posar como un ofendido.  

Este lunes envió una carta al Departamento de Justicia donde lo exhorta a indagar si Cuba está detrás de quienes lo imputan.

Según The Washington Post hace un año apareció en un informe de Inteligencia “el complot cubano” contra Bob para dañar su carrera.

El diario añade que también lo enviaron a funcionarios estadounidenses y a la división de contrainteligencia del FBI.

Tan oscuro y mentecato documento asegura sin probarlo que La Habana creó un falso informante, al que llamaron Pete Williams.

¿Supuesto objetivo? Conectarlo al  FBI para que le entregara datos manipulados sobre la participación de Menéndez en aquellos sucesos.

Dicha estrategia tendría también como intención darle la mayor difusión posible a esta historieta en Estados Unidos y América Latina.

Pero su extravagante plan resultó muy arañado cuando The Washington Post aceptó no poder demostrar el caso La Habana-  Bob Menéndez.