Messi despeja todas las dudas y Argentina tiene un cuadro para soñar con el Mundial

Messi despeja todas las dudas y Argentina tiene un cuadro para soñar con el Mundial
Fecha de publicación: 
25 Junio 2014
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Messi ha llegado al Mundial en plan caníbal. Está que se come la pelota, ambicioso, generoso en el esfuerzo, participativo y desequilibrante. Contra Nigeria convirtió dos goles, con lo que acaba la primera fase con cuatro en su casillero (uno a Bosnia, otro a Irán y el doblete a los nigerianos), empatado con Neymar, su rival en este Mundial y compañero en el Barcelona. El ’10’ de Argentina ha tapado las carencias de juego y brillo del equipo de Alejandro Sabella. Sus goles ante Bosnia e Irán han valido para sumar seis puntos y un empujón de seguridad y confianza a una selección que ha sufrido para pasar a los octavos de final.

El Mundial está confirmando que Messi se ha recuperado tras su irregular temporada en el Barcelona, en la que  estuvo dos meses parado por las lesiones musculares y cuando volvió sorprendió por su actitud pasiva en los momentos decisivos del campeonato. Messi es otro con Argentina. Su mirada es distinta, más alegre y despierta. Está vivo, ágil, dinámico y motivado.

Le beneficia jugar con dos delanteros por delante. Empezó el partido con Higuaín y el Kun Agüero y lo acabó con Lavezzi cuando se lesionó el Kun. Se posiciona por detrás de los dos puntas, escondido entre líneas, para rebañar los balones que puedan quedar sueltos y rechazados. De esta forma hizo su primer gol en solo 2 minutos y 26 segundos. Es el más rápido que ha logrado en su carrera después del que hizo en 2010 en un partido contra el Racing de Santander (2 minutos y 35 segundos). Aprovechó un balón suelto en el área, tras una jugada personal de Di María, que dio en el poste y llegó como un rayo para rematarlo con fuerza a gol. Luego hizo el segundo de falta. Tuvo más ocasiones para marcar antes de que Sabella le diera un respiro quitándolo en el minuto 62. Lo reservó para los octavos.

Jugar por detrás de los dos delanteros le beneficia porque entra en contacto con Mascherano y Gago, se apoya con Di María y conecta con los puntas. El equipo juega para él. Está más rápido y enchufado. No ha sido así en el Barcelona, en una temporada en la que el ‘Tata’ Martino le desplazó en varios partidos a la banda izquierda y allí se quedó estático. El partido de vuelta de la Champions contra el Atleti en el Calderón es un ejemplo. Messi necesita libertad y jugar entre líneas y de cara a la frontal al área. Se está convirtiendo en una de las figuras de este Mundial.

 

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