Tomás Regalado: Otro rebuzno contra Cuba

Lo co-auspició la agencia estatal española EFE, y al intervenir  Regalado llamó “trasnochados” a quienes desean una apertura hacia La Habana.

Sin brindar hechos palpables, el alcalde republicano negó la legitimidad de modificaciones económicas que Cuba está realizando.

Además, carente de pruebas sólidas, denunció la existencia en la isla de una sistemática persecución a “disidentes” que denuncian al régimen.

Junto a Tomás Regalado se encontraba en el forum José  Antonio Vera, presidente del  negocio periodístico de Madrid que favoreció el encuentro.

Según analistas, la frase menos feliz de Regalado fue cuando  afirmó que “Cuba no se está abriendo al mundo”.

Para observadores, esos pronunciamientos del alcalde resultaron audaces e incluso temerarios.

¿Causa? Debido a que la ciudad bajo su mando soporta calamidades de variada naturaleza.

El pasado 19 de mayo, al caracterizar su situación, Diario Las Américas dijo que muchos allí viven “de las apariencias”.

Según el periódico, en esa urbe el costo de la vida se ha disparado tanto que en Miami numerosos habitantes  comienzan a expresar desesperación.

La publicación atribuyó parte de la crisis a “los bajos salarios, el alto costo de la vivienda y del transporte.”

Diario Las Américas dice que, entre otras cosas debido a eso, muchos allí como promedio solo pueden ahorrar 212 dólares al año.

Uno de sus reporteros, J. Angel Gonzalo, escribió con ironía sobre el asunto:

Si usted vive en Miami, después que paga sus cuentas del mes, seguramente “no puede siquiera tomarse un mojito en algún bar de la playa.”

Una profesora universitaria de la zona, María Lorca Susino, formuló un interesante análisis al respecto.

Subrayó que los alquileres han elevado allí su precio en un 3,8 por ciento, mientras los salarios solo crecieron un dos por ciento.

La economista agrega que hoy en Miami numerosas familias  invierten al año casi el 40 por ciento de sus ingresos “para dormir bajo un techo”.

Lorca Susino finalizó asegurando que allá un gran número de personas vive por encima de sus posibilidades reales.

Y en Miami, puntualizó la economista, a muchos  les gusta “vivir de las apariencias”, aunque  “sólo puedan ir a Miami Beach con una botella de agua”.
 
Otra cara fea de esta ciudad es la prostitución infantil.

Uno entre numerosos casos fue narrado el 27 de mayo de 2013 por la periodista Brenda Medina, quien cubre ese territorio.

 Narró la tenebrosa historia   de una niña de 13 años, de origen cubano, a la que solo llama Sofía para resguardar su identidad.

Según Medina, durante dos años la chica fue obligada a venderse como prostituta en calles de Miami y si no regresaba con 300 dólares a su cautiverio era maltratada.

La periodista subraya que, según investigaciones, la edad promedio de las niñas convertidas allí en esclavas sexuales ronda los 13 años.

Brenda Medina citó otras fuentes, según las cuales, el área del Gran Miami ha sido calificada como “tercera en la nación” respecto a la “explotación sexual comercial de niños”.

Un consejo a su alcalde, Tomás Regalado: antes de lanzar fango contra Cuba friegue con agua y jabón la imagen de su ciudad.