Latido a latido del lado izquierdo del fútbol, Uruguay siempre con vida

Latido a latido del lado izquierdo del fútbol, Uruguay siempre con vida
Fecha de publicación: 
19 Junio 2014
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 No era yo, definitivamente no lo era. Pero por un momento tuve que apartar mi poca afinidad con Uruguay para alentar a una amiga. Esa que late como si fuese de Punta del Este o del mismísimo Montevideo, una que incluso destila sensibilidad al hablar de los lazos que la mantienen cerca de esa nación. Una que sencillamente acusa mala suerte, pie izquierdo y se autodefine desafortunada, que me lo echó en cara cuando Wayne Rooney igualó el partido por los ingleses en el minuto 75’, y que de seguro pensó por un segundo en Daniel Day Lewis cuando Luis Suárez anidó la brazuca en la red en el 84.

 

El mismo Luis Suárez a quien seguramente le fabricaría un pedestal luego. Ese Luis que la mantuvo enervada, hasta el 93, cuando cayó el telón, no le quedaba una uña o nervio en su sitio, el asiento y la pantalla del televisor se le antojaban minúsculos, pero en el fondo, muy en el fondo… la satisfacción del 2-1 victorioso, de saberse con vida aún, de otra apuesta a la entrega, la harían dormir como los dioses en la noche de jueves.

 

Y es que parafraseando a Manuel Vázquez Montalbán “el fútbol es una religión benévola que ha hecho muy poco daño.”

 

Mi amiga puede que no conozca mucho de fútbol, eso me consta, pero sí sabe de fidelidad, y ese sentimiento en ella, como en muchos otros millones de hinchas, además de un sentimiento de guerreros que llevan por genoma en la sangre desde 1930, sacaron a relucir luego en el 50 en el Maracaná, pusieron como bandera en Sudáfrica 2010, fue lo que hizo a los charrúas levantarse de la mano de sus dos estrellas, ir al frente de lucha como si cada latido fuese el último, tras ese gris comienzo 1-3 ante Costa Rica, y mantenerse con la cabeza erguida y con vida, como parte de un Grupo D, que auguro, tendrá más suspense para definir los dos agraciados a octavos, que la zaga del Silencio de los Corderos.

 

No era yo, comencé deseando que Inglaterra emergiera airosa, ver a los veloces quarterhorses de “ébano” ingleses desbordar con su juventud y piernas frescas a la defensa uruguaya; a Rooney deshacerse del fantasma de no anidar en instancias mundialistas —lo materializó tras 760 minutos—, a Gerrard profiriendo un alarido de celebración en el corner junto a sus compañeros; a los hoolligans eufóricos toda vez que ¿pacíficos? saltar frente al mismísimo Palacio deBuckingham y convidar a la reina al festejo, pero a la altura del minuto 90 no manifesté desagrado alguno.

 

Ya se los decía, no era yo. Me contenté con el hecho de convertirse Suárez, el ariete del Liverpool, 1.81 metros, 27 años y 40 goles en 77 partidos con la selección en el sexto latinoamericano capaz de amasar la jugosa cifra por detrás de los míticos Pelé (77), Ronaldo (62), Batistuta (56), Romario (55) y Zico (48). Incluso ponderé el hecho de que el propio Suárez se convirtió en el quinto jugador que le factura un doblete a los británicos en Mundiales, antecedido por Anoul, Garrincha, Maradona y Thomas Müller.

 

Debe de haber sido cuestión de amistad y solidaridad, porque gusto, lo que se dice empatía…

 

Lo cierto es que amén de no haber sido yo el que terminó viendo el partido; de estar poseído de seguro por esa garra, esfuerzo, desdoble, camaradería y exhalación de vida o muerte uruguaya sobre el césped; de reconocer las mayores virtudes del juego desplegado por los ingleses, al igual que frente a Italia en el estreno, me gusta el panorama en el que se muestra el apartado D.

 

Todo un hervidero de números, variantes y posibilidades en el que incluso podrían pasar los dirigidos por Roy Hodgson, de ganar la Azzurra de Balotelli todos sus choques y vencer ellos mismos por más de dos goles a los ticos.

 

No fui yo, pero ya aterricé nuevamente a mi realidad futbolera. Como en alguna otra ocasión les dejo con el balance histórico en los enfrentamientos entre Sudamérica y Europa en Copas del mundo: Tras este 2-1 de  Uruguay a Inglaterra, en 214 duelos Sudamérica-Europa el saldo es de 88-78  victorias para este lado del Atlántico y 48 empates.

 

Soy yo y para mi amiga, el enhorabuena por el fin de una corta era maldita, de infortunios. Ella, al igual que la torcida charrúa, esperará que latido a latido, con esas dos estrellas que reposan del lado izquierdo, corazón y fútbol, puedan sacar un resultado que les permita continuar su andadura, mantener su estirpe en este Brasil 2014.

Comentarios

Me gustaría que se publicara otra vez el organigrama inicial, general, del mundal Brasil 2014, pues es muy necesario para los aficionados que utilizamos la probabilidad, la estadística y los pronósticos. ¡Felicito a la redacción de este rotativo informativo por la mediatez y calidad de la información de la copa de futbol, Brasil 2014!

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