ILGALAC en Cuba: Otro paso hacia la igualdad

ILGALAC en Cuba: Otro paso hacia la igualdad
Fecha de publicación: 
7 Mayo 2014
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Mi mejor amigo es gay. Lo sé de su boca desde un día, que me lo confesó timidamente con miedo a lo que le pudiera decir.Pero no hacía falta escucharlo, siempre lo he sabido y no lo veo como el dato más relevante de su vida, ni siquiera es por el detalle que lo recuerdo siempre.

Lo quiero porque es mi amigo, porque en los turnos aquellos de educación laboral -en la primaria- hacía las ensaladas frías, decoraba los platos y preparaba la mesa, como si no tuviera 12 años; con esa gracia magistral de quien pasó muchos cursos de cocina y ganó muchos premios.

Minutos después de la confesión, un hombre que pasaba por la calle, se detuvo a cuestionarle, con su mirada, su presente, su pasado y su futuro. Lo escucha hablar y hace una mueca de quedar asqueado por su acento. Lo mira de arriba abajo. Lo estudia. Se queda pensando en lo que dirá antes de proseguir y como tomado de la película Fresa y Chocolate, con un odio visceral, lanza la palabra fatal y escupe el suelo.

Me quedo mirándolos, al hombre, a mi amigo y hasta a mí, pues imagino mi cara si la pudiera ver frente al espejo. Tenía 16 años en ese entonces y salí a caminar por el Vedado con él, porque le debía un pase de la beca y quería hablar, ya no sé si yo con él o él conmigo, pero uno de los dos quería ser escuchado.

Mi amigo, ante la palabra aquella, como misil directo a estallar, no hace nada, se queda inmóvil, como una estatua. Sonríe ante el señor y yo lo beso en la mejilla, como si nada hubiera pasado y entendemos, de pronto, que no vale la pena, ni siquiera insultarse ante el desparpajo y la idiotez.

Antes, ya lo habían marcado con el dedo, “los machos del aula”, y los padres en alguna reunión  habían murmurado que lo veían flojito. Le gritaron barbaridades en los pasillos de la escuela y jamás discutió, no movió ni un músculo cuando escuchó risas detrás de él y le gustaba mucho pero mucho un  pelirrojo pecoso que se sentaba detrás de mí.

Nunca enfrentó ese tipo de cosas. Creo que hasta prefería la defensa de las niñas. Siempre salía una muchacha con muchas leyes, como un caballero de alguna orden secreta, a jugarse todo en una cruzada por él. Más de una vez me puse el traje y me subí al caballo, pero luego, entendimos que no hacía falta, perdían los que señalaban.

Ahora ya somos más grandes. Los dedos no dejan de acosar a veces y me pregunto, ¿será que la gente tiene algún vicio de sentirse jueces de la vida de otros? ¿Cuál es la necesidad del señalamiento? ¿Acaso algo diferente hay en su estructura ósea,  e incluso si existiera diferencia; por qué el señalamiento?

En el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX) se vela porque los jóvenes cubanos homosexuales cuenten con un respaldo institucional ante cualquier tipo de agresión que se les pueda hacer por parte de la sociedad.

El próximo 17 de mayo, Día Internacional Contra la Homofobia, La Habana volverá a llenarse con los colores de la bandera del movimiento LGTB (lesbianas, gays, transgéneros  y bisexuales). Una parte del pueblo caminará confiada del final de los tiempos de la inquisición, mientras otros encenderán reproches como antorchas, para lanzar frases por doquier, que intentan  definir una condición del ser que no debería ni tener nombre y darán la asistencia también.

La VI Conferencia ILGALAC, para esas fechas, habrá culminado en Matanzas. No más de un acuerdo excelente, se habrá tomado en la conferencia que cuestionará temas como los crímenes de odio, discriminación y violencia, el compromiso de las Naciones Unidas con los derechos LGTB o los recursos financieros para los derechos trans y desde la perspectiva de cada rincón del planeta, unirá fuerzas en esta lucha a la que le falta mucho aun.

A  pesar de estos pasos, no es suficiente. En muchos lugares miles de jóvenes siguen siendo señalados, estigmatizados, avasallados y discriminados y aún con pasos como este, se debe seguir avanzando para un día despertar en un mundo donde la homofobia deje de existir.

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Comentarios

Hola debo decir que esta muy bonito este artículo y a la verdad debo decir que la gente que vea este articulo y antes de opinar con sus comentarios homófobos, lean esto por favor miren, no saben lo que es que alguien le juzgue por algo que no se puede cambiar en las persoans que llevan esto desde que comienzan a crecer en la barriga de su madre, además no saben lo mal que la pueden pasar algunas y no saben lo que es que los padres de un joven adolescente le echen de su casa luego de haberle pegado todos a la vez en casa y lo se porque conozco 2 personas una chica y un chico a los cuales les ocurrió esto, así que por eso piensen en que todos pueden amar a quien quieran sin ser juzgdos, ni temer a querer, vale entiendo eso que dicen por ahi de que tampoco el besuqueo en las paradas ni nada de eso ni para ninguna pareja digo esto, ni para las hetero ni para las homo, pues todos tenemos el derecho de ser felices y como tal pero en la intimidad de todas y eso es un deber nuestro también amar con respeto a los demás. Así que solo me queda decir que antes de opinar, piense en decir antes.<br />NO A LA HOMOFOBIA!!!
El artículo está muy bien escrito, quizás por el estrecho acercamiento de la autora al mundo gay. Mis más sinceras felicitaciones y NO a la Homofobia!!!
Esta bien interesante el articulo, hace un llamado al RESPETO a todos aquellos que aman diferente a lo que algunos han llamado TRADICIONAL, no juzguen a las personas por como se visten, hablen o caminen, nadie es perfecto y hay mil formas de AMAR y es nuestro derecho de AMAR diferente, sin perjudicar y molestar a nadie, por eso ahora y siempre digo NO A LA HOMOFOBIA!!!!!
Se ha trabajado en el asunto, pero no es suficiente, muy a pesar de los esfuerzos de Mariela, no veo un interès institucional en seguir cambiando y mejorar la situaciòn de la comunidad gay-lesbica.<br />En muchos paises se han tomado decisiones mucho màs avanzadas y cuentan con apoyo estatal, nosotros nos hemos quedado atràs en muchos aspectos.<br />Las uniones de las personas del mismo sexo y el reconocimiento social, sigue siendo aùn un tema pendiente.<br />Tampoco existen lugares para lo diverso, no siempre la comunidad gay-lesbico tiene los mismos intereses que los heterosexuales.

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