Kiev incrementa represión con neonazis pese a muertes

Mientras la Fiscalía General cifraba en 46 el número de fallecidos por los enfrentamientos y el incendio de la Casa de los Sindicatos de Odessa, el Ministerio de Interior confirmó que incorporará a la operación contra el este federalista un batallón integrado por extremistas de Sector Derecho y Autodefensas de Maidán. El batallón especial Sumi del Ministerio de Interior será trasladado al este de Ucrania, dijo a la agencia Novosti un portavoz de esa cartera.

La unidad está integrada casi completamente por escuadrones de Sector Derecho y la tropa de choque reclutada en Maidán, y se entrena intensamente para la guerra urbana, según la fuente.

Sobre el armamento, el vocero ponderó que están equipados con una moderna técnica de combate occidental.

Respecto a la violencia de las operaciones en preparación, la fuente ministerial informó que el jefe de la policía en la oriental ciudad rebelde de Lugansk recomendó a los subordinados la evacuación de sus familias ante la inminencia de un ataque con blindados, artillería y aviación. En Slaviansk, las fuerzas de autodefensa de esa sitiada ciudad confirmaron la muerte de más de 10 civiles en una acción por tratar de impedir el ingreso de un comando de Sector Derecho, informó la agencia Interfax.

Según el alcalde popular, Vyacheslav Ponomariev, fueron heridos otros 40 voluntarios por disparos de los escuadrones paramilitares, pero los milicianos se preparan para seguir resistiendo frente al asalto en gran escala iniciado el viernes por el Ejército con blindados y la Aviación.

Las milicias de Slavyansk derribaron ayer un helicóptero militar Mi-24, además de otros dos destruidos durante el asalto de las fuerzas ucranianas, se informó.

El titular de Interior, Arsén Avakov, por su parte, aseguró en su blog de Facebook que la operación de fuerza continuará este sábado en Kramatorsk.

La incursión militar durante la madrugada dejó de momento unos nueve muertos, todos civiles desarmados y casi 30 heridos, denunciaron los milicianos populares a la agencia Novosti.

Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, responsabilizó directamente a los gobernantes golpistas de Kiev y a sus patrocinadores occidentales por el derramamiento de sangre en Ucrania y subrayó que el presidente Vladimir Putin se mantiene informado las 24 horas del día.

Advirtió que Rusia y los demás países perdieron su influencia sobre estas personas, pues será imposible hacer que se desarmen ante la amenaza directa para sus vidas por parte de los neofascistas y las Fuerzas Armadas que asesinan en cumplimiento de órdenes criminales.

Interrogado acerca de una posible ayuda militar por parte de Moscú a los rebeldes federalistas, rehusó contestar y se limitó a decir que el mandatario analiza la situación desde el punto de vista de futuras acciones de Rusia.