Cuba se prepara para prestar mayor atención a sus Adultos Mayores

El profesor Miguel Valdés Mier, jefe del Grupo Nacional de Geriatría y Gerontología, explicó en La Habana que desde que en 1980 en Cuba se creó la especialidad de geriatría y gerontología, suman 279 los profesionales de esa rama y 137 los residentes en formación para atender a los adultos mayores.

El especialista manifestó que aunque en América Latina la nación caribeña posee uno de los mejores indicadores, es necesario preparar más recursos humanos, si se tiene en cuenta el envejecimiento acelerado.

Recordó que a principios de la Revolución sólo cinco de cada 100 cubanos formaban parte de la tercera edad, hoy el 18,3 por ciento del total de la población tiene seis décadas o más, y para 2025 será mayor el número de ancianos que de niños menores de 14 años.

Por tal motivo, el también Presidente de la Sociedad Cubana de Psiquiatría resaltó la importancia que el médico adquiera conocimientos que le permitan atender a esta población, no sólo en la salud física, sino también en la mental.

"Para una persona ser sana, no debe tener enfermedades, debe disfrutar de salud mental y ser capaz de contribuir a transformar el ambiente en el cual se desarrolla", recalcó el  profesor consultante del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras.

Añadió que entre los retos de Cuba ante el envejecimiento poblacional figuran proveer a la sociedad de recursos no solo institucionales, sino de alternativas en las cuales el anciano pueda utilizar su tiempo libre, su capacidad potencial de reserva y formar parte como un miembro más de la sociedad.

Valdés Mier insistió en la necesidad de preparar cuidadores en la comunidad, porque no siempre es posible que los familiares puedan atender a esos seres queridos.

"En la mayor isla de Las Antillas existe la Universidad de la Tercera Edad desde hace 14 años, en cuyas filiales en toda la nación se han beneficiado más de 85 mil adultos mayores", aseveró y resaltó que en esas instituciones los ancianos pueden desarrollar habilidades y ampliar conocimientos en temas como la geografía, historia, literatura y música, y además de sentirse útiles, ocupan su tiempo libre y se mantienen activos.

El doctor Miguel Valdés Mier ha formado diversas generaciones de especialistas en Geriatría y Gerontología para Cuba y otras naciones, e integró la primera brigada médica que cumplió misión en Argelia en mayo de 1963.