Talentos jóvenes del ballet en La Habana

Talentos jóvenes del ballet en La Habana
Fecha de publicación: 
30 Abril 2014
1
Imagen principal: 

 

Cuba ha sido una productora enorme de bailarines de todo tipo, pero ha sido  de manera excepcional una formadora colosal de intérpretes de ballet. Tantos, que su éxodo permanente aunque afecta la calidad de las temporadas, no ha hecho que cierre ninguna de las compañías que existen en la Isla.

La Escuela Nacional de Ballet, ubicada en la hermosa mansión de Prado y Trocadero en la Habana Vieja, es una fuente que alimenta principalmente al Ballet Nacional de Cuba. Su tradición en la formación de bailarines ha llevado a los estudiantes a concursos de renombre en el mundo. De la mano de su directora Ramona de Sáa, de allí salió Carlos Acosta en 1990 y ganó el Grand Prix de Lausanne, Suiza, con 16 años. Hoy, la historia de éxitos de Acosta, le ha dado la vuelta al mundo, pero él siempre vuelve a Cuba con empresas colosales como fue traer a La Habana, a la troupe del Royal Ballet de Londres en 2009, o con proyectos aún por realizar con los cuales no ha dejado de soñar.

Cuando terminó en La Habana el Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet 2014 y su Concurso Internacional para estudiantes, quedó demostrado que fue una concurrencia de fuerte presencia internacional (participaron unos 700 extranjeros de 15 países), pero sobre todo dejó el buen sabor del reencuentro de maestros veteranos de la escuela y sus discípulos que hoy viven en las geografías más increíbles de este planeta. Son bailarines cubanos que han ido formando sus propias academias o trabajan en universidades estatales u otras instituciones reconocidas.

Fueron dos semanas de mucho trabajo en los salones de la escuela. Por los pasillos era difícil caminar con tanto ajetreo de estudiantes y maestros, que se movían entre ensayos y clases. Allí encontré caras que hacía mucho tiempo no veía como a Helgar Brito y Ariel Terrero, ambos bailarines del Ballet Nacional de Cuba en los 80 del pasado siglo, o Roberto Machado y Osvaldo Beiro, primeras figuras del Ballet de Camagüey, en aquella época gloriosa en que la formación estuvo dirigida por Fernando Alonso, maestro fallecido en 2013 y al que estuvo dedicada la cita este año.

El Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet es un intercambio que no tiene similar alguno en el país. Ambicioso y colosal pero sobre todas las cosas, hermoso, su ambiciosa agenda que tuvo lugar del 12 al 26 de abril, incluyó funciones y talleres ballet, composición coreográfica, repertorio, preparación física, teatro infantil, danzas de salón, puntas, danza moderna y folclórica, dúo clásico, maquillaje, acompañamiento musical en la clase de ballet, crítica, y metodología de la enseñanza en la escuela cubana de ballet, impartido especialmente por Ramona de Sáa.

El concurso se desarrolló en el Teatro América, la categoría Infantil (12-13 años), y en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, los niveles Juvenil (13-14), Intermedio (15-16) con modalidad Variación y Pas de deux, así como Avanzado (17-19) en igual cantidad de modalidades. La mayoría de los premios, en casi todas las categorías, fueron a parar a manos de estudiantes cubanos pertenecientes a las escuelas de La Habana y Camagüey, focos cardinales del ballet en Cuba. Sin embargo, algunas de principales medallas que recayeron sobre los jóvenes intérpretes extranjeros tenían un respaldo singular.

El Grand Prix reconoció el trabajo limpio y virtuoso de la mexicana Paulina Guraieb, quien conquistó el corazón del público con sus piruetas casi dibujadas. Paulina obtuvo también el oro, en la categoría Avanzada, modalidad Pas de deux. Su compatriota, Ivana Bueno, se llevó la medalla de oro en la Juvenil.

Ambas mexicanas son entrenadas por la maestra cubana Adria Velásquez, pedagoga de prestigio y probada calidad, que radica hace algún tiempo ese país centroamericano. Detrás de sus ejecuciones estaba la mano de una mujer que lleva sobre sus hombros la gran tradición de la enseñanza de la escuela cubana de ballet.

Soberbios y perfectos fueron los saltos de Francisco Serrano, un chico de 17 años que vive en Sarasota, Estados Unidos. Nacido de padres cubanos, Serrano comenzó tarde en el ballet. Con 13 años se decidió a enfrentar un mundo que para los suyos es el sustento de la familia. Hoy, ha conquistado el oro masculino de la categoría Avanzada, en el concurso de La Habana. Entrenado por sus padres, Panchi como le dice su familia, se llevó el oro en el Youth America Grand Prix de Nueva York. Eso le valió una beca para el Royal Ballet de Londres, a la cual asistirá este año.

 

ballet-02

De padres cubanos, Francisco Serrano ha iniciado una meteórica carrera en el ballet, que este año lo lleva a estudiar con una beca en la escuela del Royal Ballet de Londres.

Pero, ¿quiénes son los padres de Francisco Serrano Hernández? El padre, Ariel Serrano, bailarín santiaguero, estudió y trabajó en el Ballet de Camagüey, donde encaró roles protagónicos de los principales clásicos que mostraba la compañía. Recuerdo que generalmente bailaba con Laura Urguellés, otra figura determinante en el elenco de Fernando Alonso. La madre, Wilmian Hernández fue una de esas bailarinas con dotes naturales asombrosas para el ballet, su Reina de willis en Giselle tenía saltos espectaculares. Bajo la tutela de Fernando, Wilmian se convirtió en una bailarina dúctil, lista para los personajes más exigentes.

Eran dos intérpretes de una nómina llena de jóvenes figuras virtuosas donde también es justo mencionar a Rafaela Cento, Norbel del Risco, Celia Rosales, Bárbara García, Guillermo Leyva, Rolando Yanes, Yipsi Hernández, Yicep Capallejas, Víctor Carnesoltas, la francesa Christine Ferrandó, y Mónica Islas, entre muchos otros. Los duros años del período especial en los 90, hicieron estragos en las filas de la compañía camagüeyana, y luego de que Fernando Alonso fijara domicilio temporal en México, sus discípulos tomaron rumbos diversos.

En los 90, Wilmian Hernández y Ariel Serrano formaron parte del Sarasota Ballet, ciudad donde residen desde esa fecha. En 2012 fundaron la Sarasota Cuban Ballet School, donde entrenan bailarines de casi todas las edades. La academia se ha convertido en un punto de referencia obligada, con premios en concursos importantes. De toda esa esencia ha bebido Francisco Serrano, el joven de raíces cubanas que ahora comienza una carrera llena de oportunidades en Londres.

Algunos de los estudiantes cubanos que se llevaron los principales puestos en el medallero, ya habían hecho lo suyo en el Concurso Internacional de Ballet de Sudáfrica y lo volvieron a repetir en La Habana. Sobresale Rafael Quenedit, un joven que se fue a casa con el oro y Premio a la Maestría Artística.

Aunque fueron dos semanas de mucho trabajo, la cobertura de prensa fue prácticamente nula. La prima ballerina assoluta Alicia Alonso estuvo presente en la gala dedicada al Ballet Nacional de Cuba, y Julián González, ministro cubano de cultura, asistió a la clausura.

En 2015, La Habana será sede nuevamente del Encuentro Internacional de Academias para la Enseñanza del Ballet y el Concurso Internacional para estudiantes. Ramona de Sáa, cada año, logra mayor convocatoria entre maestros de todas partes y sus antiguos alumnos, que hoy difunden la tradición de de la escuela cubana de ballet por todo el mundo.

Ganadores en el XII Concurso Internacional para jóvenes estudiantes de Ballet:

Categoría Infantil (12-13 años)
Femenino
Oro: Leticia Nayely (México)
Plata: Jennifer Briseño (Colombia)
Bronce: María Victoria Goitía (Venezuela), Sibel Ribera (México) y Talía González (Cuba)
Masculino
Oro: Harold Méndez (Cuba)
Plata: Hasiel Odelín (Cuba)
Bronce: Marcel Gutiérrez (Cuba) y Pablo de Jesús (Cuba)

Categoría Juvenil (13-14 años)
Femenino
Oro: Ivana Bueno (México)
Plata: Catherine Ochoa (Cuba)
Bronce: Amanda de Jesús Pérez (Cuba)
Masculino
Oro: Cesar Josué Ramírez (Cuba)
Plata: Marcos Abraham Ramírez (Cuba)
Bronce: Diego Donald Tápanes (Cuba) y Ángel Jesús Ramírez (Cuba)

Categoría Intermedia (15-16 años), modalidad Variación
Femenino
Oro: Ana Marta Zamora (Cuba)
Plata: Alianeth Moreno (Cuba)
Bronce: María Carla Ricardo (Cuba) y Diana Alonso (Cuba)
Masculino
Oro: Mayna Miranda (Cuba)
Plata: Narciso Medina (Cuba)
Bronce: Carlos Patricio Revé (Cuba) y Carlos Enrique Fernández (Cuba)

Categoría Intermedia, modalidad Pas de deux
Femenino
Oro: Laura Alejandra Tosar (Cuba)
Plata: Diana Menéndez (Cuba) y Daniela Favelo (Cuba)
Bronce: Desierto
Masculino
Oro: Brian Gómez (Cuba)
Plata: Raúl Abreu (Cuba)
Bronce: Javier Rojas Hernández (Cuba)
Categoría Avanzada (17-19 años), modalidad Variación
Femenino
Oro: Desierto
Plata: Elianis Torres (Cuba)
Bronce: Oleidy Labrada (Cuba) y Ailadis Travieso (Cuba)
Masculino
Oro: Francisco Serrano (EE.UU)
Plata: Alex de Armas (Cuba)
Bronce: Alejandro Hidalgo (Cuba)

Categoría Avanzada, modalidad Pas de deux
Femenino
Oro: Paulina Guraieb Abella (México)
Plata: Claudia García (Cuba)
Bronce: Daniela Gómez (Cuba)
Masculino
Oro: Francois Llorente (Cuba) y Rafaél Quenedit (Cuba)
Plata: Ariel Martínez (Cuba)
Bronce: Desierto

Premio a la Revelación Categoría Infantil: Pablo de Jesús (Cuba)
Premio a la Revelación Categoría Juvenil: Cesar Josué Ramírez (Cuba)
Premio a la Mejor Pareja: Daniela Favelo y Raúl Miranda (Cuba)
Premio a la Maestría Artística: Rafael Quenedit (Cuba)

Comentarios

Me da mucha alegría que hayan sacado esta noticia sobre la Obtención de la Medalla de Oro de Maynard Miranda Fernández. Increiblemente siendo un Concurso tan prestigiado, no se habían hecho eco los medios de difusión masiva del mismo. Debe hacerse partícipe al pueblo cubano de eventos como este a través de la televisión nacional.Es un Honor para los Lugareños Camagueyanos, que Nuestro Maynard nos haya representado en ese evento Internacional y haya puesto en alto la calidad prometedora de nuestros jóvenes en cualquier rama artística. Gracias a Maynard, nuestras mas sinceras FELICITACIONES, que siga así que muy pronto se oirá su nombre por todo el ORBE, digno hijo de Agramonte que sabrá poner de pie a sus admiradores en todo el Mundo. Sean felicitados también sus familiares por fomentar en él la disciplina y el amor por lo que hace. Siempre en sus espectáculos se podrá oir el ¡BRAVO MAYNARD!, de los que como yo apreciamos su calidad artística y personal. No soy su madre biológica pero lo quiero como tal y me siento MUY ORGULLOSA de él.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.