EE.UU.: Senadores exigirán informe sobre torturas de la CIA

En una declaración conjunta, los senadores Susan Collins y Angus King dijeron que la investigación del comité de inteligencia del Senado, que permanece secreta, demostrará que la CIA torturó a algunos detenidos por terrorismo en su guerra antiterrorista después de los ataques del 11 de septiembre del 2001. Y acusaron a la agencia de irregularidades en su "programa de interrogatorio reforzado".

Collins y King están entre los miembros más nuevos del panel de inteligencia, que votará el jueves para decidir si exigirá el sumario de 6.200 páginas del informe y si las conclusiones principales quedarán a disposición del público. Collins es republicana moderada y King es un independiente que se reúne con los demócratas. Todos los demócratas en el comité presumiblemente votarán por que se levante el secreto.

Esa medida pondría en marcha un proceso que podría exacerbar una áspera diferencia entre los investigadores del Senado y funcionarios de la CIA. La senadora demócrata Dianne Feinstein, directora del comité, acusa a la agencia de haber vigilado de manera impropia el uso de las computadoras por parte de personal del Senado y de haber borrado archivos, socavando el principio constitucional de la separación de poderes. La CIA sostiene que el panel de inteligencia accedió ilegalmente a algunos documentos.

Las dos partes también siguen enfrentadas acerca del contenido del informe secreto. Asistentes legislativos y expertos exteriores familiarizados con el documento dicen que critica severamente la simulación de ahogo y otros métodos enérgicos de interrogación, y concluye entre otras cosas que dichas prácticas no proporcionaron evidencias sustanciales en la búsqueda de Osama bin Laden. La CIA cuestiona muchas de las conclusiones del informe.

Collins y King dijeron que no avalan todas las conclusiones de la investigación. Dijeron que ésta era limitada debido a que ni la CIA ni ningún funcionario del poder ejecutivo fueron entrevistados y que no estuvo involucrado el personal republicano. Pero agregaron que era importante permitir que los ciudadanos lleguen a sus propias conclusiones, utilizando el informe junto con la réplica de la CIA y las opiniones divergentes entre los miembros del comité de inteligencia.

"Nos oponemos firmemente al uso de la tortura, por considerar que es fundamentalmente contrario a los valores estadounidenses", afirmaron los senadores. "Aunque tenemos algunas preocupaciones sobre el proceso de desarrollo del informe, sus conclusiones nos llevan a concluir que algunos detenidos fueron sujetos a técnicas que constituyen tortura. Este tratamiento inhumano y brutal nunca debió haber ocurrido".