Yamara Amargo: Encestes, flema y virtuosismo

Como otras tantas historias de deportistas estrellas que he conocido tuvo que variar su inclinación inicial por el voleibol hacia el baloncesto. Sin embargo hoy, casi dos décadas después de haber sido rechazada en la EIDE de Sancti Spíritus para la disciplina de la malla alta y bifurcar su camino hacia los encestes, Yamara Amargo (28 de julio de 1985) confiesa no sentirse en lo absoluto arrepentida, por el contrario, se declara amante del básquet.

Quiso entonces el destino que siguiera los pasos de sus padres, ambos practicantes del denominado deporte ráfaga, incluso su madre, Cándida Delgado del Valle, llegó a la ESPA Nacional.

 
Pero el andar de Yamara es lo que realmente nos compete, luego de que fuera seleccionada la jugadora más valiosa del Premundial de las Américas 2013, en Xalapa, México, y como consecuencia merecer la designación de mejor atleta de deportes colectivos en Cuba en el mismo año.

Con 1.80 metros de estatura y 70 kilogramos de peso y de carácter flemático como suelen definirla todas sus coequiperas, Amargo accedió a revelar algunos secretos de su trayectoria deportiva a Cubasí:

¿Amante del juego perimetral desde pequeña?

Sí, crecí desarrollándome como escolta, mi principal virtud en todas las categorías fue el tiro de tres puntos con ambas manos. En lo personal siempre me ha gustado mucho ver videos, repasar partidos, tomar experiencias de cada jugadora que me pueda aportar, no solo en mi posición.

Llegaste a la preselección nacional cuando aún había una generación de jugadoras talentosas… ¿Lecciones de esa etapa?

Muchas, entré en el 2003 y todavía estaban en el equipo jugadoras como Lisset Castillo, Yamilet Martínez, Jacquelín Plutín, Milaisys Duany, Ariadna Capiró, Lisdeivis Víctores y Yuliseni Soria. Esta última era mi preferida. De hecho fui su cambio en esos primeros años y gracias a ella perfeccioné la selección o toma de decisiones en cada situación de juego, además de las penetraciones, pues Soria siempre fue muy ofensiva.

¿Esa flema que te caracteriza sobre la cancha es reflejo de tu carácter?

Sí, soy muy calmada en la vida cotidiana. Ese esperar el instante preciso y decidir cual es la acción idónea constituye mi principal arma. No me molesta en lo absoluto ser sustituida cuando mi accionar sobre la cancha no anda bien. Los años me han ayudado a asumir responsabilidades en el terreno, la confianza es un factor determinante, de ahí que en las rotaciones ofensivas casi todos los balones pasen por mis manos, pero si estoy cometiendo errores debo ir al banco para reflexionar y retornar a la duela con otra visión, un segundo aire. Aunque en el entrenamiento soy otra, nada de vagancia, trabajo todos los ejercicios con el máximo rigor y aliento al resto de las preseleccionadas.

¿Si te dijera que me mencionaras dos jugadores preferidos, una rival de mayor cuidado y las cuatro coequiperas con quiénes compartes la cancha de manera más segura?

Mis jugadores preferidos son los estadounidenses Lisa Leslie y Lebron James. Casualmente las rivales de ese país son las más difíciles de enfrentar, baste decir que son el mejor elenco del mundo. Y de mis compañeras, la mayor seguridad en cancha se materializa cuando jugamos Oyanaisys Gelis (base), Leidys Oquendo (alero), Marlén Cepeda y Clenia Noblet (pívots) y yo como escolta.

¿El aporte de Zabala u otro entrenador?

Todos han sido imprescindibles. A Alexander Álvarez prácticamente le debo mi formación como basquebolista, y Zabala ha sido padre, amigo, consejero en todo este proceso de madurez y crecimiento entre canastos.

Año 2013, el de la consagración… ¿Tu mejor momento como atleta hasta ahora el Premundial de Xalapa?

Atendiendo a la etapa y cómo se encontraba el equipo sí. Apenas habíamos desarrollado tres partidos con China, pues los otros dos quintetos inscritos para la cuadrangular en definitiva no asistieron. Eso y 12 juegos con Mozambique, que no nos aportaron mucho, pues a decir verdad su nivel de juego era bastante inferior al nuestro. Cuando perdimos ante Canadá 40-53 hicimos un análisis muy serio de los errores, y en dos encuentros muy tensos derrotamos a Brasil en semifinales 72-68 y luego a las propias canadienses 79-71.

¿Uno triste?

El boleto olímpico a Londres 2012 que se nos escapó frente a Argentina. Falló la comunicación, seleccionamos mal los tiros, nos desconcentramos y se escapó la ventaja y la victoria. Si en algo ha crecido enormemente este equipo es en la unidad y compenetración de todas las jugadoras, un arma que considero esencial.

¿Limitaciones del baloncesto femenino cubano?

La necesidad de abrirnos hacia otros horizontes, foguearnos, adquirir y tantear las visiones de la elite del baloncesto mundial. Nuestra Liga Superior no es mala, pero nos deja con un techo muy limitado. Si en ese sentido damos un paso de avance confío en que podremos alcanzar el anhelado boleto olímpico a Río de Janeiro 2016.

Esa fue la sentencia de Yamara, la de una típica jugadora más valiosa y vistiendo su habitual camiseta roja con dorsal número nueve. La espirituana estuvo en los puestos de avanzada en varios departamentos de juego en la cita de suelo azteca a pesar de celebrar un choque menos producto de una lesión y jugar la final aquejada.

Con todo y eso en la definición anotó 11 cartones con una asistencia y cinco de seis tiradas libres durante 22 minutos de acción. El resto de sus rubros estadísticos la colocaron segunda del promedio de anotación con 18.4 puntos por partido, tercera en % de tiradas libres gracias a 85.7, además de líder en triples con 12 aciertos de 30 intentos para un respetable 40 %.

Luego en la Liga Superior descosió las redes y culminó segunda entre las máximas anotadores con 597 tantos, únicamente superada por la camagüeyana Leidys Oquendo (637), tercera en promedio de rebotes por partido con 7.33, primera en media de triples por partido (2.50) y segunda en tiros de campo por desafío con 8.96 como promedio, a la escolta de la propia Oquendo (10.14).