Ballet cubano asegura larga vida a Giselle

La organicidad de la compañía en la actual temporada en el Teatro Nacional entrega una puesta coherente y creíble. Tal y como Cecilia Valdés es la chica dorada de la literatura cubana, para los amantes del ballet y los bailarines en esta isla Giselle, pese a su concepción campesina, llegó a ser esa especie de princesa idílica adorada y sufrida por todos.

La primera bailarina Amaya Rodríguez tuvo la oportunidad de bailar este clásico por primera vez la víspera y su interpretación motivó aplausos en cada acto de la difícil obra.

Técnica segura y belleza física caracterizan a la figura naciente que para un debut no estuvo nada mal, el tiempo le enseñará otros detalles propicios del drama del personaje y el estilo de esa pieza del siglo XIX.

Reconocimiento especial merece la maestra Bárbara García, primera bailarina recién retirada de los escenarios, pues Rodríguez transmite la certeza de estar bien ensayada.

El primer bailarín Arián Molina, en el papel de Albretch, respaldó en cada escena a la debutante con prestancia y pulcritud técnica, mientras el cuerpo de baile impresionó por la sincronía, la exactitud y la creencia individual de cada personaje que un final tributa a la cohesión teatral.

La primera bailarina invitada del Ballet Nacional de Panamá, Manu Navarro, fue una indiscutible reina de wilis, un espíritu despiadado capaz de asustar a un ejército en pleno campo.

Los saltos de la Navarro ameritan elevados elogios y no solo por la altura sino por la manera de ejecutarlos, punto clave del virtuosismo.

Visto y comprobado que cuando una primera figura representa el papel de Myrtha, reina de las wilis, le concede un toque de distinción a la obra y al personaje el nivel merecido.

Las funciones del 19 al 22 de diciembre están dedicadas al 70 aniversario del debut en Giselle de la prima ballerina assoluta cubana, Alicia Alonso, cuya versión coreográfica atesora premios internacionales y gratitudes de la crítica mundial.

Las primeras bailarinas del Ballet Nacional de Cuba, Yanela Piñera y Viengsay Valdés, asumirán el protagónico esta noche y mañana, respectivamente, junto a Camilo Ramos y Víctor Estévez, quien a los 20 años de edad debuta en el papel del duque Albretch.