Atletismo cubano en el 2013: Verdades, reflexión y horizontes

Doce meses, una carrera contra el tiempo, crucial para muchos pues en ella puede irles el desenlace más importante de su vida, un fiasco de magnitud o un largo proceso de recuperación tras una lesión, patentado luego por una reaparición gloriosa.

Todo eso, además de lesiones, deserciones, y un melodrama aún en curso alrededor del status del vallista corto Dayron Robles y su deseo o posibilidad de continuar volando sobre obstáculos en representación de Cuba, dictaron las pautas del atletismo cubano en el 2013, año además marcado por las participaciones en los Mundiales de Moscú, (mayores) y Donetsk, Ucrania (cadetes), y el campeonato panamericano juvenil de Medellín.

Toca el turno entonces de repasar no solo los grandes acontecimientos, sino también las proyecciones de cara a la temporada que se avecina y las brechas que pudieran estar atentando contra mejores resultados.

Si bien la tendencia de nuestros exponentes en los máximos eventos fue a disminuir su palmarés, para la pertiguista Yarisley Silva (4.90 metros como marca personal al aire libre y 4.82 sobre pista cubierta), y el triplista Pedro Pablo Pichardo (17.69), referentes antillanos, el lapso en cuestión adquirió un brillo supremo, y por esas paradojas de la vida también tuvo matices escabrosos, como enfrentar la presión de los favoritos, medirse por primera vez a los mejores del mundo en tu modalidad y destilar esa adrenalina propia de momentos clímax.

Ellos lógicamente no fueron los únicos encumbrados, pero vayamos justo allí, donde a mi juicio se materializa cualquier hipótesis sobre el declinar del campo y pista, las debilidades en materia de captación, las lagunas en la puesta a tono de nuestros planes de entrenamiento, muy largos producto de la escueta ruta crítica competitiva, y la ruptura que en ocasiones se produce entre cadetes y juveniles y la categoría mayor. Claro, ahora esa transición es un poco más forzosa, pues desapareció de nuestra estructura deportiva la ESPA Nacional.

DAEGU 2011 VS. MOSCÚ 2013: NÚMEROS QUE HABLAN

La comparación más elemental entre ambos mundiales ya todos la han hecho: en la capital rusa apenas accedimos a un metal plateado y dos bronces, marca Pichardo (17.68 en su primera temporada como mayor y por ende su primera confrontación mundialista suprema), Silva (4.82) y la discóbola Yarelis Barrios (64.96) marca registrada. El suelo coreano nos deparó el subcampeonato del pertiguista Lázaro Borges (5.90), además de los bronces de la propia Barrios (65.73), el decatlonista Leonel Suárez (8 501 puntos) y el jabalinista Guillermo Martínez (84.30).

Profundizando un poco en los análisis encontramos que en la cita de Daegu logramos colocar a 11 exponentes entre los ocho primeros, entiéndase finalistas que puntean, mientras en Rusia apenas fueron compilaron ocho, eso teniendo en cuenta los sendos décimos puestos de Leonel (8 317) y del discóbolo Jorge Fernández (62.88), y el decimosegundo de la heptatlonista Yorgelis Rodríguez (6 148). Ese precisamente fue el panorama a la hora cero de una campaña que además estuvo matizada por la escasa participación extrafronteras, entiéndase gira invernal sobre pista cubierta, —solo asistieron Silva, y los vallistas cortos Orlando Ortega y Yordan O’Farrill—, y lapso estival con la IV Liga de Diamante como plato fuerte y en la que solo la garrochista pinareña pugnó hasta el último momento por la gema, cediendo ante la alemana Silke Spiegelburg en la definición de Zurich.

¿POR DÓNDE ANDA EL RELEVO?

Reza un añejo adagio que cuando el río suena… es porque piedras trae. Ceñido a él pudiéramos pensar que si los atletas elite no tuvieron un buen año, los juveniles y cadetes tampoco patentaron performances de relieve.

En lo particular discrepo de ese criterio. Eventos de enorme tradición y poderío como el triple salto, la jabalina, las vallas cortas y un despertar del heptatlón y la velocidad, presagian un futuro promisorio si se engrana con todas las de la ley el trabajo.

Así asaltó nuestra armada Donetsk, Ucrania, sede de la lid universal de cadetes, y el saltamontes Lázaro Martínez no defraudó: clavó los pinchos en 16.63 metros, válidos para dorar su pecho y de paso igualar el récord de la competición. Con tal incentivo Yulennis Aguilar envió vistió su dardo de plata y lo envió hasta 59.94, por demás primacía nacional en dicha categoría. Le llegaría el turno al velocista Reynier Mena, quien voló bajito en los 100 y 200 metros, deteniendo los relojes en 10.37 y 20.79 segundos. Mención en ese certamen para el capitalino Roger Valentín Iribarde, cuarto en los 110 c/v y capaz de vencer el segmento en 13.33 segundos.

La otra liza termómetro fue el Panamericano juvenil de Medellín, Colombia. Allí Cuba, con un poderoso sprint final y una legión de 16 “soldados” concluyó en el segundo escaño del medallero (ocho oros y tres platas) en una justa que inscribió a 600 competidores de casi 40 países, de ellos 21 capaces de colgarse al menos una presea. Estados Unidos (16-16-7) fue el líder indiscutible, mientras Canadá (6-6-7), Brasil (4-6-5) y México (4-1-4) completaron el quinteto de vanguardia.

Así, valió la pena radiografiar cómo se insertan nuestros juveniles en la elite universal de sus respectivos eventos en lo que va de 2013:

Justo comenzar por Arialis Gandulla (22 de junio de 1995), pues su doble corona en 100 y 200 metros planos en suelo cafetero constituyeron las notas de mayor relieve por Cuba. Detuvo los relojes en respectivos 11.48 y 23.27 segundos, que la sitúan en los escaños 17 y 11 de relaciones comandadas por la estadounidense Maribeth Sant (11.25) y la bahamesa Shaunae Miller (22.45).

Su homólogo Reynier Mena igualmente deshizo su tope precedente de 20.72 en el doble hectómetro, y al llevarlo a 20.63, además de reinar en suelo cafetero escaló hasta el séptimo peldaño del escalafón. Dos japoneses eléctricos, Yoshihide Kiryu (10.01), y Akiyuki Hashimoto (20.35), comandan en la prueba reina y los 200 metros.

En el triple, Lázaro Martínez (16.49) y Paula Álvarez (13.57) no defraudaron, en el caso de Martínez, aún con los pinchos encendidos tras su corona universal de cadetes con 16.63 de vanguardia en el planeta. Además, exhibe 16.53 y su registro vencedor clasifica como uno de los tres primeros del top. Álvarez va séptima, aún algo distante de la rumana Florentina Marincu.

Yusleidys Mendieta y el plateado Abdel Kadel Larrinaga (7 515 del decatlón), si bien no llegaron a sus topes de 6 024 y 7 701 unidades, por ese orden, demostraron que tienen madera. Amparados en esos acumulados marchan ambos en el cuarto puesto del planeta, y a ellos se les suma Yorgelis Rodríguez (6 186), quien incluso debutó entre mayores en el recién finalizado Mundial de Moscú.

En esa misma cuerda, cierra el pelotón Hassana Divó, quien con 64.22 es merecedora del séptimo peldaño. En Colombia disparó el martillo hasta 60.94 y acá en casa tiene en la jovencita de 16 años Eleanne Despaigne (61.98) a una coequipera prometedora.

El talento está, es cierto que padecemos desde hace algún tiempo de pereza a la hora de captarlo, encontrarlo. Justo así me planteó el asunto en una conversación sobre velocistas el otrora estelar Enrique Figuerola. Otra cuestión de interés es lograr que el tránsito de estos campeones a la categoría elite sea lo más óptimo posible, batallar porque mejoren sus cotas, pulan su técnica y no se malogren.

Resumen una palabra que en ocasiones deviene tóxica. Prefiero denominarle impas, pues desde hace buen tiempo todos estos atletas y otros muchos reanudaron su preparación con vistas a los principales compromisos del 2014, especialmente el Mundial Bajo Techo de Sopot, Polonia, entre el 7 y el 9 de marzo del 2014; después vendrá la ruta crítica estival con la V Liga de Diamante como plato fuerte; y los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, del 14 al 30 de noviembre. Pero eso, eso es harina de otro costal, material para futuros trabajos. Por ahora les propongo concluir con la ubicación de nuestros finalistas universales de Moscú en sus respectivos rankings del orbe.

Un adiós en materia de tiempos y marcas a este 2013:

1-Yarisley Silva: (4.90 metros), segunda detrás de la estadounidense Jennifer Suhr (4.91).

2-Pedro Pablo Pichardo: (17.69), igualmente en el puesto dos, a la escolta del francés Teddy Thamgo (18.04).

3-Ernesto Revé: (17.46), lo colocan como quinto entre los saltamontes.

4- Omar Cisneros: (47.93 segundos), tercero entre los mejores exponentes de 400 con vallas, modalidad comandada por el trinitario Jehue Gordon (47.69).

5- Yarelis Barrios: (67.36 metros), tercera en el disco femenino. La fuera de serie croata Sandra Perkovic (68.96) campea.

6- Mabel Gay: (14.45), escaño 11 en relación liderada por la ucraniana Olha Saladuha y la colombiana Catherine Ibargüen, ambas con 14.85.

7- Yipsi Moreno: (74.16), considerada por muchos la mejor martillista de todos los tiempos merece el reconocimiento a pesar de su posición 13. Siempre está en la pugna y existe la posibilidad de que compita en la temporada 2014. el honor de la cima acá corresponde a la rusa Tatiana Lysenko (78.80).

8- Leonel Suárez: (8 317 puntos) encaró su única competencia del año en el mundial de Moscú, una de las más fuertes de la historia, y como grande se coló en el puesto 10 del planeta, además de terminar decimotercero en una relación regenteada por el estadounidense Ashton Eaton (8 809).