Ofrendas de Fidel y Raúl a caídos el 30 de noviembre de 1956

  También estaban las enviadas en nombre de los Consejos de Estado y de Ministros, el pueblo de Cuba y los familiares de Pepito Tey, Tony Alomá y Otto Parellada, jóvenes caídos en esa jornada patriótica del 30 de noviembre durante el ataque a la estación de policía, ubicada en la Loma del Intendente.

  Salvas de fusilería y Vivas a Fidel y a la Revolución en voces de estudiantes, se escucharon en el asalto simbólico al antiguo recinto militar de la dictadura batistiana, convertido en Museo de la Lucha Clandestina.

  También versos y letras de canciones inspirados en los héroes de la Patria.

  Ángel Atala, quien participó hace 57 años en la acción armada, destacó el ejemplo eterno de esa generación de la cual formaron parte Pepito, Tony, Otto y Frank País, este último máximo organizador del levantamiento que debía apoyar el desembarco de los expedicionarios del yate Granma.

  Ellos, dijo, inspiran en las luchas de hoy y de siempre por defender la Patria que soñaron y puntualizó que los combates de ahora son otros, como la consagración al trabajo creador para preservar las conquistas alcanzadas.

  En el resumen Leodán Suárez, Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la provincia, expresó el compromiso de su membresía de continuar el legado de aquellos jóvenes y cumplir con su principal deber: el estudio.

  Se encontraban presentes los miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba Lázaro Expósito Canto, Primer Secretario en la provincia, y el Comandante Julio Camacho Aguilera.