Unos 28 mil policías y militares vigilarán comicios en Honduras

 
El portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras, coronel Jeremías Arévalo, informó este sábado que unos 28 mil miembros de la Fuerza Armada y la Policía Nacional brindarán seguridad en las elecciones que se celebrarán este domingo en Honduras.

Explicó que el dispositivo de seguridad abarcará a todo el país, por tratarse de un evento de carácter nacional. Precisó que entre los efectivos participarán unos 12 mil miembros de la Policía Nacional y al menos 16 mil integrantes de la Fuerza Armada.

Los policías y militares brindarán "protección y seguridad a los votantes" en todo el país centroamericano, desde la apertura de las urnas, a las 07H00 locales (13H00 GMT), hasta que termine el recuento de votos.

Casi 20 mil observadores, incluidos unos 800 internacionales, mientras que más de mil 300 periodistas hondureños y extranjeros darán cobertura al proceso, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Ley Seca

Desde este sábado fue aprobada una disposición de ley seca obligatoria en Honduras con el fin de evitar incidentes de cara al proceso comicial de este domingo.

Esta prohibición de la venta y consumo de alcohol será hasta el próximo lunes, con el fin de evitar incidentes durante todo el proceso electoral. La medida comenzó a regir desde las 06H00 locales (12H00 GMT) de este sábado.

La estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declaró “alerta verde” en todo el país, lo que significa la activación de los planes de emergencia desde las 06H00 locales de este domingo (12H00 GMT) hasta el 18H00 hora local del lunes (00H00 GMT).

Todo esta listo para el proceso de este domingo. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) inició el lunes la distribución del material electoral de cara a los comicios generales. Fueron distribuidas 16 mil 94 maletas con la documentación y unos seis mil paquetes tecnológicos que posee los sistemas de transmisión de resultados.

Autoridades del órgano rector electoral informaron que más de 5,3 millones de electores han sido convocados a las urnas, en un país donde el 70 por ciento de sus ocho millones de habitantes vive en la pobreza y con la mayor tasa de homicidios del mundo, 85,5 por cada 100 mil personas, según la Organización de Naciones Unidas.