Teatro El Público: Antigonón bendecido por los aplausos

Confieso que fui con muchos más prejuicios que expectativas a ver Antigonón, un contingente épico, espectáculo de Teatro El Público que bajo el mando de Carlos Díaz ya había tenido una prueba de fuego en el Festival Nacional de Teatro de Camaguey, y después en la Sala Raquel Revuelta como work in progress, con favorables resultados de público y crítica.

Pensaba, ilusa yo, que a aquel proceso no le hacía falta nada más, que estaba bien así.

Cuando conversé  con Rogelio Orizondo, autor del texto, en los días de ensayos y montaje me dio la impresión que tenía la misma inquietud mía, y con todas esas ideas en la cabeza fuí el segundo día, después del estreno.

Desde la misma entrada al Trianón, al ver la escenografía, la rampa llena de botas y shapkas, las proyecciones en paneles cubiertos de papel periódico acuñados con símbolos, y después cuatro personajes desnudos en la escena; desde ese instante supe que la obra había crecido. El toque mágico de uno de nuestros mejores directores hoy día le había dado cuerpo y resonancias nuevas a Antigonón.

El vestuario  de Celia Ledón y Roberto Ramos es sencillamente espectacular. La incorporación de una tercera figura femenina negra Linnet Hernández, al dúo de Daysi Forcade y Giselda Calero, las actrices que se graduaron el año pasado con este texto en el work in progress, le da una fuerza al espectáculo que duele.

El nuevo texto agregado habla de Mariana Grajales, de Yusimí la reguetonera, de la Patria, porque la Patria está en toda la obra, en las provocaciones de sus textos, en las imágenes que bombardean al espectador con mensajes subliminales  y te reafirman que debes volver al espectáculo nuevamente para ver tu Antigonón, porque no puedes apresarlo todo a la vez, y esa curiosidad, y ese asombro son insaciables.

El bailarín Abel Berenguer junto al actor Luis Manuel Álvarez, dos afiliaciones nuevas al montaje de Carlos Díaz, se integran a las muchachas y logran salir airosos en los retos que le impone el difícil texto. La coreografía de Xenia Cruz y Sandra Rami contribuyeron mucho a ello.

Antigónon, un contingente épico llegó con la Segunda Semana de Teatro Polaco y podrá ser vista después en el Décimo Quinto Festival de Teatro de La Habana. Un espectáculo contemporáneo que convida a releer la historia  y a volver sobre el texto, quizás el mayor logro de Carlos Díaz, bendecido nuevamente por los aplausos.