Hernán Rivera Letelier: Un contador de historias

Hernán Rivera Letelier es un hombre que salió de las minas de cobre más grandes del mundo y se convirtió en un escritor de importancia para Chile y el resto de los países de habla hispana. La contadora de películas, su novela más famosa, ha sido traducida a 19 idiomas. Rivera Letelier proviene del desierto de Atacama, el más árido del planeta, una zona desolada que se extiende principalmente en el norte de Chile, delimitado por el océano Pacífico al oeste y por la cordillera de los Andes al este.

Recientemente, este escritor visitó La Habana como parte de una delegación de intelectuales de Antofagasta, un lugar que está ubicado en medio del desierto chileno, para recordar el aniversario 40 del golpe de estado al gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende.

En aquella época, muchos artistas e intelectuales tuvieron que salir de Chile al exilio, pero otros se quedaron y sufrieron en sus propios cuerpos, los sadismos de la dictadura de Augusto Pinoché. Sobre esos largos 17 años, Hernán Riviera recuerda:

“Yo sufrí la represión igual que todos los chilenos, los que nos quedamos. Trabajaba en el desierto, en las salitreras, y allí vi como todas las conquistas que se ganaron a través del tiempo, con huelgas, en la Pampa, con marchas de hambre; todas las conquistas que los trabajadores habían obtenido en Chile, fueron borradas de un plumazo aquel 11 de septiembre. Los que no estuvimos presos, torturados, o los que no desaparecimos y no nos exiliamos, sufrimos entonces esa represión de trabajar con una metralleta en la espalda, de no reclamar”.

Hernán en un principio, cultivó la poesía y el cuento, pero la popularidad le llegó con sus novelas. La narrativa de este hombre pequeño y con esa pronunciación enrevesada característica de los chilenos, se desarrolla en la vida de la gente que habita la Pampa salitrera, especialmente en el interior de Antofagasta, ese lugar del mundo de donde ha salido al parecer, su novela más popular, hasta el momento.

La contadora de películas es un texto publicado en 2009, que narra “toda la magia del cine en una novela original y llena de encanto”, una novela a la que el público cubano podrá acceder en un futuro. Sobre el tema en particular Rivera Letelier confesó:

“Es una novela corta, que cuenta la historia de una niña que cuenta películas, en el desierto de Atacama, de la salitreras, de donde yo vengo, y donde trabajé por 30 años. En ese desierto, cuando éramos niños no teníamos adónde ir, no teníamos qué ver, ni en qué entretenernos. Lo único que había era cine. Nosotros nos juntábamos en las tardes, en las esquinas, a contarnos las mismas películas que habíamos visto. Así fue que una de aquellas niñas se hizo famosa contando películas.

“La novela transcurre por los años 50 o 60. La va a llevar al cine Walter Salles, el director de Brasil. La contadora de películas está teniendo mucho éxito en el mundo, porque está publicada en casi todos los países de habla hispana. Por eso se la pasé a Casa de las Américas, para que se publicara en Cuba”.

Este minero que se convirtió en intelectual, recuerda cómo fueron sus inicios en la escritura, y cómo ha sido su camino en el mundo de las letras:

“Yo hice un viaje iniciático a los 18 años, era un bohemio. Salí desde la Pampa, desde el desierto, con una mochila al hombro, a conocer el mundo. En ese viaje comencé a escribir poemas, después pasé al cuento, y después me concentré en las novelas. Alguien una vez dijo, que los escritores muy buenos escribían poesía, los buenos escribían cuentos y los malos, novelas. Parece que voy cuesta abajo en la rodada. Y bueno, no pude publicar nada durante la dictadura en Chile. En esos 17 años tuve que aprender, corregir, quemar, volver a escribir, y guardar, siempre guardar. Así entendí que la poesía había que trabajarla, pulirla…

“Voy a leerte un poema que le escribí a un gran amigo, muerto hace poco, El Pelao Díaz, un poeta chileno que fue torturado. Le hicieron simulacro de pelotón de fusilamiento, que es una de las torturas más terribles que puede sufrir un ser humano. El poema se llama Juegos de Madrugada: Le dijeron que lo iban a fusilar,/ lo sacaron al patio,/ lo pusieron contra el muro,/ armaron el pelotón y dispararon./ A la descarga del fogueo,/ la muerte voló a otra rama,/ la vida no halló que hacer.”

Hernán Rivera Letelier tiene publicadas con Alfaguara y otras editoriales importantes un buen número de volúmenes de su narrativa. Algunos títulos que sobresalen son Romance del duende que escribe canciones, Canción para caminar sobre las aguas, Los trenes se van al purgatorio, El Escritor de Epitafios, y La Reina Isabel cantaba rancheras, una novela de 2011, que fue publicada en Cuba, y que cuenta la historia de La Reina Isabel, “la prostituta más famosa de todo el desierto, la gran querida, la soberana absoluta de las noches atacameñas. Amada y adorada por los pampinos, cada uno de ellos tiene una historia que contar sobre sus amores”.

Hernán Rivera Letelier es un minero que no ha perdido sus esencias. Este hombre, pequeño de estatura, decidió escribir las historias de su gente del desierto, de los hombres y mujeres que intentan hacer de Chile un país mejor.