ESTRENOS DE CINE: El hombre sin pasado

No es noticia que el thriller coreano desde hace algunos años se ha hecho respetar con títulos como Olboy, Simpatía por el señor Venganza y su …señora Venganza, además de una prestigiosa lista a cargo de directores como Park Chan-wook, Kim Ji-woon y varios otros. El hombre sin pasado, que hoy exhibe el ICAIC por toda la Isla, se quedará grabada en la memoria de todos aquellos espectadores cubanos que ya están tras la pista del cine sudcoreano de acción. La película reventó la taquilla de su país en 2010. Se permitió entonces viajar a Estados Unidos. Y bailar en casa del trompo no le fue nada mal. La crítica norteamericana no disimuló su entusiasmo. “El hombre puede no tener pasado, pero este filme solo pudo venir de Corea, tierra de mil historias de venganza”, dijeron. Y también: “Corea del Sur debe ser el lugar más increíble del planeta hoy en día cuando se trata de thrillers violentos y estilizados”.

Otros aprovecharon para quejarse de la pesadumbre que resuman los últimos filmes norteamericanos de acción. Es verdad, después de un siglo de patadas, piñazos y pistolas (ha llovido mucho desde que Edwin S. Porter rodó The great train robbery), los yanquis parecen aceptar los proyectos con la convicción de que ya tienen muy poco que inventar en ese terreno. Uno puede darse cuenta de que las cintas que sacan se limitan a una repetición tediosa y sin entusiasmo de la norma que ellos mismos fijaron.

Como en su tiempo hizo John Ford con la siempre joven The sear chers (1956), el director de El hombre sin pasado, Lee Jeon-beon, nos entrega un protagonista huraño, y fiero, pero de corazón noble que desea encontrar una niña con la cual estableció lazos afectivos poco usuales para su carácter. Esta niña ha sido secuestrada por la mafia coreana, y nuestro héroe vengador deberá batirse tanto con los criminales como con la policía para lograr su propósito.

Es una historia que se nos ha contado mil y una veces con personajes armados de forma no muy distinta, por lo que todo el arte del director consiste en superar nuestras expectativas durante las escenas de rigor. Y con El hombre sin pasado, Lee Jeon-beon acepta el reto en toda su extensión. Durante los primeros encuentros del protagonista con los malos, la cámara prefiere mantenerse a distancia, salir del edificio, e intrigarnos con las habilidades extraordinarias del héroe por el golpetazo que escuchamos contra una pared y lo que comentan los testigos después. Tendremos la oportunidad de verlo en acción paulatinamente hasta el momento de la batalla final. La coreografía del combate, la edición, pero sobre todo la fotografía dejarán satisfecho a buena parte del público durante ese encuentro definitorio entre el protagonista y un rival verdaderamente a su altura entre los mafiosos.

El rol protagónico está a cargo de Won Bin, una figura bien conocida dentro del starsystem sudcoreano que, al margen de la fanfarria que siempre implica este tipo de publicidad, asume con notable maestría cada uno de las facetas que requiere su papel. Algunos actores hollywoodenses bien dotados para escenas de patadas y piñazos, pasarían sus momentos tensos de enfrentarse a una película como El hombre sin pasado, porque el thriller sudcoreano, además de una dosis elevada de sangre, de sus imágenes sadomasoquistas, de la sed insaciable de venganza, lleva una carga muy propia de melodrama que exige a los intérpretes pasar de un tono al otro sin desafinar.

Eso significa que también habrá lágrimas junto con la adrenalina. Aquí la cámara escueta y precisa de los momentos de lucha, se nos vuelve quizás un poco melosa y enfática. Pero todo se perdona cuando uno está frente Kim Sae-ron, la jovencísima actriz que interpretó la niña secuestrada. A pesar de que algunos de sus parlamentos son demasiado maduros para sus escasos diez años, lo sorprendente es que nos convence de que cuenta con la suficiente experiencia y sagacidad para que salgan de su boca.

Mientras Hollywood se cae en pedazos (eso tampoco es noticia para nadie) después de ir perdiendo poco a poco su batalla a muerte contra la televisión. La frescura con que los asiáticos asumen estos géneros de sus tiempos dorados nos obliga a preguntarnos con el cine, como lo han hecho otros en el plano económico, si el futuro inmediato no amanece ya del otro lado del mundo.

TÍTULO: El hombre sin pasado
PAÍS: Corea del Sur
GÉNERO: Thriller
DIRECTOR: Lee Jeong-beom
REPARTO: Won Bin, Kim Sae-ron, Thanayong Wongtrakul
DURACIÓN: 119 minutos
AÑO: 2010