La criminalística cubana cumple 50 años

   El alto grado de especialización de los peritos, el perfeccionamiento de prácticas criminológicas y el desarrollo de sistemas informáticos, posibilitan el esclarecimiento de disímiles hechos delictivos en Cuba y, por consiguiente, una mayor eficiencia en la captura de infractores.

   A 50 años, la puesta en marcha de una docena de proyectos, que comprenden la modernización de laboratorios y medios técnicos, así como también la integración de especialidades, avalan los esfuerzos del país para optimizar esta rama del Ministerio del Interior (MININT).

   De acuerdo con el Coronel Miguel Cao, segundo jefe de la Dirección de Criminalística, el Laboratorio Central de esa ciencia, ubicado en esta capital, desempeña un rol preponderante en la resolución y esclarecimiento de casos.

   Investigadores de esa institución, apoyados por otras fuerzas del MININT, han logrado identificar diferentes fórmulas de cannabinoides sintéticos, drogas de diseño creadas en laboratorios altamente especializados, con efectos superiores a las tradicionales y de fácil paso por fronteras al no ser perceptibles al olfato del perro.

   La palinología, rama que estudia el polen de las plantas, es otro de los proyectos que se abre paso dentro de la criminalística cubana.

   Esa técnica de punta constituye otro método para obtener datos de los infractores, quienes hoy día pueden borrar o enmascarar las huellas en la escena de los hechos, pero que siempre llevan consigo el polen de sus zonas de procedencia, de acuerdo con especialistas.

   En la actualidad, también cobra especial auge la informática forense, disciplina encargada del análisis de toda la información digital.

   Otras áreas de trabajo como la realidad virtual, documentología, balística, técnica canina y trazología, ostentan resultados palpables que no pueden separarse de la alta preparación de sus profesionales.