Fiscalía egipcia anuncia arresto de Mohamed Morsi

La Fiscalía egipcia ordenó hoy el arresto del derrocado presidente Mohamed Morsi, acusado de colaborar con una entidad extranjera, secuestro y asesinato de oficiales.

Los cargos se refieren a la huída de Morsi de una cárcel en los días finales del gobierno del derrocado ex presidente Hosni Mubarak, según el órgano acusador, en colaboración con la organización palestina Hamas, que gobierna en la franja de Gaza.

El arresto fue difundido poco antes del inicio de manifestaciones a favor y en contra del defenestrado mandatario, convocadas, las primeras, por la Hermandad Musulmana (HM), y, las segundas, por el ministro de Defensa general Abdel Fattah El Sisi para enfrentar lo que calificó de "violencia y embrión de terrorismo".

La petición del jefe militar busca respaldo para dispersar la concentración en el distrito capitalino de Ciudad Nasser de decenas de miles de seguidores de la HM, muchos venidos del interior del país, que dura casi un mes y ha provocado quejas de los residentes en la zona por el ruido, el hacinamiento y el temor a una epidemia.

Medios de la HM advirtieron que se mantendrán en el lugar, exhortaron a sus miembros a lanzarse a las calles a la misma hora, lo que ha hecho temer por choques similares a los ocurridos en los últimos días y en los que se estima que han muerto unas 200 personas, casi 600 resultado heridas y centenares detenidas, según versiones oficiosas.

El Frente de Salvación Nacional, la coalición opositora a Morsi de amplia gama, así como el Movimiento Tamarod (Rebelde), patrocinador de la recogida de millones de firmas, aducida por los militares para derrocar a Morsi, adhirieron a la convocatoria del general Al Sisi, al igual que el instituto musulmán Al Azhar y la iglesia copta egipcia.

El Movimiento Juvenil 6 de Abril, también adverso al mandatario, y el partido salafista Al Nour, se distanciaron de la convocatoria por suponer que podría derivar en choques cruentos.

De su lado, el primer ministro del anterior gabinete egipcio, Hecham Qandil, presentó un plan de reconciliación de seis puntos para evitar el agravamiento de la crisis, basado en evitar las reuniones y protestas, "aclarar la atmósfera (política) y enmendar lo que calificó de injusticias cometidas desde el derrocamiento de Morsi.

El plan incluye la excarcelación de los arrestados, detener los procesos judiciales y levantar la congelación de los bienes de los detenidos, entre los cuales hay líderes de la HM, y permitir una visita a Morsi para constatar su estado de salud.

Llama la atención que la propuesta de Qandil no aluda a la reinstalación del mandatario, principal demanda de las manifestaciones de la HM, a la cual pertenece.