Las Leandras del Teatro Lírico Nacional
Con el setenta por ciento aferrado al libreto original de Emilio González del Castillo y José Muñoz Román, el director artístico Eduardo Eimil propone al verano capitalino la revista musical Las Leandras, por el Teatro Lírico Nacional bajo la dirección musical y general del maestro Eduardo Díaz.
Esta temporada forma parte de las celebraciones por el aniversario 50 de la fundación de la compañía.
“Son unas Leandras a lo cubano” —aseguró Eimil, quien en los últimos años le ha tomado gusto al género lírico al trabajar en cuatro producciones de la compañía Rodrigo Prats de Holguín: La alegre chaperona y Amalia Batista entre ellas.
La versión de Eimil se vive en la Cuba de hoy. Se mantienen las canciones originales y se logra la actualización entre otros elementos por la aparición del Guajiro, personaje tipo del vernáculo cubano.
Eimil sitúa la acción en La Habana, donde una compañía cubana de espectáculos subsiste apenas con recursos mínimos.
La llegada de un tío español, millonario y moralista, se convierte en motivo de esperanza para todos. Los artistas, queriendo impresionar al pariente, deciden crear una quimérica “Academia Real de Artes y Costumbres Españolas”, donde las coristas fingirán ser profesoras y alumnas muy serias y formales.
Se suceden entonces varias situaciones disparatadas, llenas de equívocos, que culminan en una apoteosis cómica, propia del género, donde el amor y la amistad alcanzan a vencer los intereses de orden material.
Quizás lo más difícil al decir de Eimil, entrenado director de actores, es hacer actuar a los cantantes, meterlos en la piel de los personajes tan ricos en matices. Él destaca a las solistas Yilam Sartorio, Roodney Perez, Eleomar Cuello y Ian Sánchez.
El Ballet Español de Cuba, bajo la dirección de Eduardo Veitía, intervendrá en la puesta al igual que la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro de la Habana.
Eimil define su puesta como una obra cómica, mezcla de lo cubano y lo español cuyo mayor objetivo es entretener y atraer a las masas como lo hizo antaño el teatro popular.
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