Estrenan en Rusia primer filme sobre Yuri Gagarin

Destreza estética, excelencia cinematográfica, belleza, humanismo y apego a la verdad histórica fueron algunos de los méritos atribuidos al filme Gagarin. El primero al cosmos, cuya premier se anticipó hoy a la prensa rusa y extranjera.

Sin antecedentes en la filmografía soviética y rusa, la obra de 108 minutos de duración ha sido incluida en la categoría de cine sobre titanes.

Es la primera película consagrada al primer cosmonauta del mundo, que con su exitoso vuelo de 108 minutos alrededor de la órbita terrestre abrió una nueva era para la humanidad en la conquista del cosmos.

La sonrisa que conoció el mundo entero ese 12 de abril de 1961 y su célebre frase "poyejali" (vámonos) son símbolos inconfundibles de la obra dirigida por Pavel Parjomenko y del productor general Oleg Kapanets.

Según Kapanets, la apuesta era mostrar al ser humano, reabrir la leyenda Gagarin a las jóvenes generaciones y por qué precisamente fue el primero en llegar hasta las estrellas. Se hizo la elección correcta, estamos convencidos, dijo a los periodistas, críticos y cinéfilos.

íPoyejali (vámonos)!. Hasta pronto amigos. Fue la frase pronunciada por Gagarin dentro de la nave Vostok.

Desde ese instante, hasta el recibimiento tributado por el pueblo soviético a su héroe, pasando por intervalos de su vida, y los últimos momentos antes del vuelo, la cinta logra atrapar la atención de los espectadores, de principio a fin, sin altibajos.

La lucha por el liderazgo, con todos los matices, las angustias e instantes de alegría durante el proceso de preparación de la primera brigada de 20 cosmonautas, con la incógnita de quién sería el elegido, son reflejados sin adornos ni tabúes, pero sí con delicadeza estética.

Para el vicepresidente de la Agencia Federal de Rusia Roscosmos, Oleg Frolov, reflejar el proceso de preparación de los cosmonautas, tal cual, en apego a la verdad histórica y científica, los detalles de la interrelación entre ellos, que fue un colectivo selecto, constituye un mérito del director y del productor.

Lo más importante es poder narrar a nuestros hijos y nietos las grandes páginas gloriosas de nuestra historia, del país donde nacimos y crecimos, consideró, por su parte, Kapanets. Tenemos muchas cosas para enorgullecernos, y Gagarin es una de ellas.

Contada como una historia de cómo hay sueños que son realizables, la obra está concebida sin duda para la juventud, en un llamado a luchar por los "sueños, las convicciones que defendemos, de colocarnos retos en la vida y el esfuerzo hasta el final por alcanzarlos".

Gagarin soñó de niño con tocar las estrellas, venció obstáculos, a pesar de su origen social campesino y humilde, y de su estatura (1.57 metros), y un día, a los 27 años, vio realizada su ilusión al poder contemplar la belleza de nuestro planeta Tierra desde la ingravidez, primero que nadie.

Los asistentes al estreno, en conversaciones con los realizadores y actores, coincidieron en que la propuesta de Parjomenko y de Kapanets hace honor con alto vuelo a la tradición del cine soviético.

Es un clásico, un filme patriótico que merece ser difundido, expresó el jefe de la dirección de programas piloteados de Roscosmos, Alexei Krasnov.

Los roles protagónicos descansaron en los jóvenes talentos Yaroslav Zhalnin (Gagarin) y Vadim Michman (German Titov, el doble), y el reconocido actor Mijail Filippov como el constructor Serguei Korolev.

La obra será exhibida mañana en los cines de estreno de Moscú, tras seis años de rodaje y una tardanza de dos meses, pues estuvo programada para honrar el aniversario 52 del vuelo de Gagarin, celebrado el 12 de abril.