Recorte decretado por Obama afecta casi a la mitad de estadounidenses

Aproximadamente 4 de cada 10 estadounidenses son afectados directamente por el embargo de capitales (recortes del presupuesto) decretado por Washington con la finalidad de balancear el presupuesto federal de la potencia norteamericana.

La medida congela 85 mil millones de dólares, lo que acarreará la eliminación de 750 mil puestos de trabajo y retardará la expansión industrial de 0,6 por ciento para finales de 2013.

Otras consecuencias directas que afectan al ciudadano común estadounidense son la reducción de ayudas monetarias a casi cuatro millones de desocupados, y la reducción en pagos estatales a hospitales y doctores, que podría alcanzar los 10 mil millones de dólares.

Aprobado desde hace tres años tanto por la administración del presidente, Barack Obama, como por el Partido Republicano, el recorte fue defendido como una medida indispensable para contrarrestar el déficit fiscal en las arcas federales.

El Pentágono informó el pasado 14 de mayo que en los próximos meses unos 800 mil empleados civiles serán puestos en permiso de ausencia por al menos 11 días, mismos en los que no devengarán sus respectivos sueldos.

El Cuerpo de Marines de Estados Unidos anunció que despedirá por lo menos a 20 mil soldados durante los próximos cinco años, e implementará un proceso de jubilación obligatoria para veteranos.

La institución castrense suprimirá también cuatro mil posiciones de servicio activo cada año, hasta llegar a 182 mil 100 elementos.

Distintos sondeos de opinión revelan que el descontento en la población crece a medida que el recorte sigue impactando en la cotidianidad. Así, 59 por ciento de los demócratas y 58 por ciento de los votantes independientes cuestionan la acción.

El Directorio Noticioso de Universidades (DNU) advirtió que los recortes presupuestales en Estados Unidos afectan directamente la seguridad y el crecimiento económico nacional, lo mismo que a un amplio rango de sectores educacionales.

Sin embargo, ante los recortes sufridos por el Pentágono Obama recordó este lunes, en un discurso con motivo del Día de los Caídos, que Estados Unidos sigue en guerra y pidió no reducir el presupuesto de las Fuerzas Armadas.

Acompañado por el secretario de Defensa, Chuck Hagel, en el cementerio de Arlington, Obama honró a las bajas militares estadounidenses, y llamó a "asegurarnos de que su sacrificio nunca será olvidado".

Aprovechó para mencionar que su país aún mantienen un amplio despliegue bélico en Afganistán, con más de 60 mil militares a los que se deben garantizar los servicios, pese a los recortes sufridos por el Pentágono a causa de la actual crisis económica. "No debemos olvidar que seguimos en guerra", acotó.

Según medios locales, Obama comentó que este año se celebra el penúltimo Día de los Caídos con un gran despliegue en Afganistán, ya que está previsto retirar a gran parte de los militares a finales de 2014, aunque continúan abiertas las negociaciones con el Gobierno afgano para conservar un grupo sustancial de tropas en el país asiático.