Capriles y sus pataditas a Correa

El malogrado candidato opositor venezolano Enrique Capriles Radonski se muestra histérico porque el presidente de Ecuador, Rafael Correa, lo considera un golpista.

Tal valoración fue expresada por el mandatario durante una entrevista que transmitió el domingo último la cadena televisiva estadounidense CNN.

Cuando el conductor le preguntó ¿es Capriles un golpista? el presidente ecuatoriano respondió “por supuesto, toda la derecha venezolana. Mira el rol de Capriles en el golpe de 2002, el golpe de Estado contra Chávez, apoyó el golpe de 2002”.

También reiteró que los comicios venezolanos del 14 de abril fueron “transparentes y democráticos”, así como que “no hay por qué dudar” de la victoria de Nicolás Maduro y del veredicto del Consejo Nacional Electoral venezolano.

Luego Correa puntualizó: como miembro de la UNASUR no permitiremos que se desestabilice a Venezuela, en alusión a una reciente declaración de ese organismo regional.

Capriles trató de responder al presidente de Ecuador, quien años atrás incrementó aún más su prestigio cuando afrontó y venció  un intento de golpe de Estado ultraderechista en su país.

Dijo a periodistas que le exigía “respeto a los asuntos internos de nuestro país”, no solo a Correa, “sino a cualquiera que pretenda venir a inmiscuirse” en temas como esos.

¿A cualquiera? Falso, porque en la última semana de febrero pasado la subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, declaró que seguirían apoyando a grupos de la oposición venezolana, y Capriles guardó un silencio cómplice.

Pero solo 15 días más tarde, durante una entrevista que Jacobson concedió al periódico español El País, arremetió duramente contra el proceso electoral en Venezuela.

Dijo que su pueblo merecía comicios “abiertos, justos y transparentes” en los que les gustaría la presencia de observadores internacionales,”como la OEA y la Unión Europea.”

Pero lo importante ahora, prosiguió, es que sean elecciones limpias y transparentes, algo que, según ella, “será un poco difícil”, pero es lo que los venezolanos y la comunidad internacional deben apoyar.

Jacobson, para sorpresa de no pocos, cerró aquella entrevista con El País diciendo que el candidato Henrique Capriles “podría ser un buen presidente”.

Ante un hecho tan burdo y ofensivo para la soberanía nacional de Venezuela, ¿cuál fue el comportamiento entonces de Capriles? Mutismo absoluto.

Sin embargo ahora, cuando el presidente ecuatoriano Rafael Correa, al igual que otros muchos jefes de Estado, hizo constar su respaldo a las elecciones del 14 de abril, Capriles lo acusa de intervenir en los asuntos internos de Venezuela.

En verdad, su incomodidad mayor procede de la contundente respuesta dada por Correa a la CNN en el sentido de que Capriles Radonski es un golpista, como demuestra, entre otras, su pública actuación en el frustrado intento contra Hugo Chávez de 2002.

De ahí las pataditas “del líder opositor” contra el mandatario ecuatoriano, quien, posiblemente sin proponérselo, habló por muchos.