EN LIBRERÍAS: Cartas a todos los que puedan escuchar

El libro Cartas a un joven poeta, publicado por la Editorial Gente Nueva, es uno de esos textos que podríamos llamar, con total certeza, personales, una de esas creaciones, casi involuntarias, en las que se filtra lo más hondo, lo más auténtico del universo de su autor. Las verdades de Rainer María Rilke (1875-1926) −importante autor austriaco cuyos textos están considerados entre los más influyentes y reconocidos de la literatura alemana y mundial−, recorren estas páginas que el escritor dedicó, sin afán de publicación, a un joven aspirante a poeta.

Quizás sea la frase: “Vaya, con que el interno Rainer Rilke ha llegado a ser poeta”, la que comienza realmente este texto, la que se constituye en génesis de este valioso compendio de ideas. La frase en cuestión aparece en la breve introducción, donde se nos narra que Franz Xaver Kappus, destinatario de las cartas, al mostrarle un libro de poemas a un profesor de la academia militar donde estudia, descubre que el autor asistió también a ella. Esto anima al estudiante a enviarle sus tanteos poéticos a la espera de opiniones y consejos, con lo que inicia una correspondencia cuya extensión es inversamente proporcional al valor y la carga humana de su contenido.

Con amables fórmulas de cortesía, algo de retraso y una curiosa y extraña atención hacia un novel de las letras, Rainer María Rilke abre y cierra diez epístolas, en las que expresa su sentir más profundo y sus secretos mejor guardados. En estas páginas, el reconocido poeta intenta guiar a su amigo hacia un universo interior, hacia una soledad que es la base de toda creación. Verse libre de toda influencia externa es el signo y la guía para quien pretenda convertirse en artista, para el que verdaderamente desee comprender los misterios de la vida y de la muerte, del amor, la creación, las convenciones sociales, la sexualidad y las obligaciones que matan el espíritu puro, que el autor intenta separar del “moralista”.

En esta correspondencia, dada a conocer por su destinatario, se entrega a los lectores un sistema vital, en el que un creador nos introduce en lo que se podría llamar una vida poética, libre de ataduras que no permitan aprehender aquello que estaría a nuestra disposición si aceptáramos nuestros temores, nuestras dudas, miedos, soledades, e incluso la muerte, que es sólo otra manera de crecer.

Cartas a un joven poeta es un libro donde un gran ser humano habla, y salta en el tiempo con sus ideas, para legarnos un tratado de autoconocimiento, una propuesta que da inicio a la gran aventura de entrar en nuestro mundo interior, aquel que crecerá con cada visita. Esa “habitación” mencionada por el autor, de la que conocemos sólo un rincón. Rainer María Rilke ha abierto una puerta para todo aquel que quiera escuchar, para todo aquel que desee recibir el universo dentro de sí mismo.