TEATRO: Fíchenla, si pueden

TEATRO: Fíchenla, si pueden
Fecha de publicación: 
8 Abril 2013
0
Imagen principal: 

 

Carlos Celdrán, director de Argos Teatro siempre quiso hacer La puta respetuosa, de Jean Paul Sartre. Su versión, que pretende llevar hasta el mes de mayo, tiene por título Fíchenla, si pueden, tomado de uno de los últimos cuentos de Virgilio Piñera.

Yuliet Cruz, protagonista de la puesta, afirma que siempre que Carlos selecciona una obra, le hace su propia versión, manteniendo siempre la esencia de los personajes.

“Hemos tratado de traer aquí a la protagonista —agrega la actriz cubana. Quisimos hacer la Lizi, mi personaje, de manera que no fuera la rubia norteamericana, sino una muchacha de hoy, con las decisiones de estos tiempos, haciendo énfasis en la ingenuidad y la espontaneidad en medio de un mundo tan crudo, tan descarnado... hasta el punto de que cuesta trabajo pensar que exista una muchacha prostituta que sea de esa manera”.

—¿Dices eso porque Lizi puede ser noble, ingenua?

—Sí muy noble, y todavía cree en la bondad de los extraños. Ese es un rasgo muy lindo que tiene el personaje de Lizi y que lo defendimos así con todo, porque yo creo que es lo que la hace ser verdaderamente una persona digna dentro de una situación a la que ni ella misma se plantea llegar. El personaje va surgiendo a medida de la duda, a medida del atropello, entonces lo interesante es como ella se ve ultrajada por la autoridad y decide recorrer todo el camino de la obra”.

teatro-01

 

—¿Y de qué recursos te has apertrechado, que no sean parecidos a los de tu intepretación de Talco, donde hacías un personaje también marginal y muy cercano en el tiempo de representación?

—Lizi tiene una gama más amplia en el espectro emocional y psicológico, lo que me permite moverme en un registro en las diferentes escenas. Durante toda la obra es evidente la psicología de esta mujer en diferentes circunstancias y en relación con los demás actores. En Talco eran escenas más aisladas, fragmentadas, tenía una evolución que la construía el público cuando volvía a ver el personaje; cabía todo lo que el espectador quisiera y lo que por supuesto la interpretación aportara... pero en este caso, Lizi evoluciona frente a los ojos del espectador, es más difícil, tienes que convencer, tienes que viajar y ellos contigo en todo este tiempo para que realmente puedan meterse en la obra. Eso es lo que plantea Sartre: el viaje. Es tomar decisiones, es que el público se sorprenda también en cada punto de giro de la obra...

—¿Es una obra difícil entonces?

—Sí es una obra muy difícil, porque el tratar de llegar al efecto te demanda una relajación, una naturalidad tremendas. Violarlas significaría recurrir a trucos que desconectarían al espectador del espectáculo.

—Pienso que tienes una carrera muy rica y variada. En el 2012 hiciste varias películas y protagonizaste Aire Frío con una Luz Marina de historia. Me gustaría saber cómo logras pasar de un personaje a otro. ¿Cuánto influye el director en eso?

—Lo logro sobre todo por el diálogo con el director. El trabajo de mesa para mí es fundamental. Durante la lectura del guion y el trabajo de mesa con los actores se revela el personaje, su esencia, quién es... eso para mí es un punto de partida al que nunca renuncio mientras voy transitando durante el montaje o la construcción de la película. Creo que eso al final es lo que salva. El diseño de cada escena puede cambiar, pero la psicología del personaje, la actitud, el pensamiento durante y dentro de la escena con el otro actor, todo eso nunca cambia.

teatro-02

 

—Te mueves en todos los medios, sin embargo no abandonas el teatro. ¿Qué te aporta?

—El laboratorio. Es una necesidad que tengo, que la cabeza no pare de generar y pensar, es un entrenamiento. El actor tiene que entrenarse, tiene que tener un lugar al que siempre pueda recurrir y trabajar. No siempre se tiene la posibilidad de trabajar, no solo en Cuba, en muchos lugares del mundo son muy pocos los actores que cuentan con un trabajo sistemático. El que trabaja sistemáticamente puede desarrollar más cualidades, más habilidades, más relajación a la hora de trabajar, porque ya va labrando un camino y ya sabe quién es como actor y como persona.
 

Yuliet Cruz agradece a Carlos Celdrán el haber sido escogida para tan ricos personajes. "Celdrán —dice casi al finalizar el diálogo en los jardines de la Casona de Línea— centra su visión como director en el trabajo sicológico y físico de los actores, y eso nos permite a nosotros crecer mucho más profesionalmente. Cada vez que asume un proyecto y lo pone encima de la mesa, tienes que decir: ¡esto es peor que lo anterior!... aunque se trabaje de una manera que parezca que no te estás esforzando”.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.