Venezuela: El arma principal de los chavistas

Llamados opositores venezolanos que actúan a las órdenes de  Washington recibieron la indicación de echar al vuelo cualquier maquinación que reste autoridad al  nuevo mandato de Hugo Chávez.

Para tal objetivo cuentan con la asistencia de la titulada Fundación Nacional Cubano Américana (FNCA), con sede en Miami y dedicada durante años a desplegar acciones subversivas contra La Habana.

Un portavoz de esa agrupación, Omar López Montenegro, admitió el pasado cuatro de enero durante una entrevista con Telemiami que la Fundación tiene “estrechas relaciones” con grupos de la oposición venezolana.

El candidato presidencial que perdió frente a Chávez en las elecciones del 7 de octubre, Henrique Capriles Radonski, pidió este martes que el Gobierno de Venezuela aclare lo ya sabido: la ausencia del mandatario a la primera variante de toma de posesión debido a razones de salud.

“Este compañero es mi hermano, es mi camarada y somos hijos de Chávez. A eso sí le tienen terror: a la unidad, a la unidad severa”, dijo Cabello al abrazarse con Maduro ante una concentración de seguidores.

Se trata de un acto para asumir el cargo que Chávez  ganó ampliamente en los comicios de octubre. ¿Cuándo Capriles Radonski formuló tal exigencia? A 48 horas de esa ceremonia, consciente de que el estado de salud de Chávez no le permite por ahora su traslado.

En conferencia de prensa Capriles también se atrevió a decir: “La mentira (…) siempre tendrá su tiempo contado, porque siempre al final conoceremos la verdad”.

Tiene razón. Lo demostró él mismo cuando participó en el intento de golpe de Estado de 2002 y, entre otras ilegalidades, hostigó a la embajada de Cuba con el pretexto de localizar chavistas.

En otro momento, respaldado por medios de difusión masiva de la ultraderecha como El Nuevo Herald, y emisoras televisivas de Caracas y Miami, denunció los preparativos de un fraude en las pasadas elecciones de Venezuela, hasta que él mismo lo desmintió.

 
Este fracasado líder opositor además se opone a las movilizaciones convocadas para este jueves 10 de enero por el Partido Socialista Unido de Venezuela, así como a las invitaciones cursadas a mandatarios del área para que asistan al acontecimiento.  

Solicitó específicamente a los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, de Bolivia, Evo Morales, de Brasil, Dilma Rousseff, de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Ecuador, Rafael Correa, que no se presten a lo que denominó un juego político del partido de Chávez.  

Todos ellos se han mantenido al tanto de la salud de Chávez, así como le han deseado una pronta recuperación, e incluso algunos viajaron a La Habana para solidarizarse con él.

Uno de los jefes de la ultraderecha venezolana, el diputado Julio Borges, durante una entrevista con el canal  Globovisión exhortó a “salir a protestar y rebelarse” por el incumplimiento de la Constitución”.

¿Cuál es tal incumplimiento? Que basados en el capítulo 231 de esa Carta Magna Hugo Chávez será investido como presidente ante el Tribunal Supremo de Justicia cuando su salud lo permita.

Borges además no disimuló el afán divisionista de su gente al asegurar que existe una “rivalidad camuflada” entre el vicepresidente Nicolás Maduro y el jefe del Parlamento, Diosdado Cabello.

A renglón seguido y desplegando un cinismo brutal, Borges también dijo que le resulta “verdaderamente cruel” que ese enfrentamiento suceda cuando Chávez está enfermo.

Pero hasta la Associated Press (AP) afirmó este lunes desde Caracas que no existen indicios concretos de fricción entre Maduro y Cabello, quienes el sábado estuvieron juntos saludando a sus simpatizantes después de una sesión legislativa.

La misma agencia amplió así su versión:  “Ven acá Nicolás, que usted es mi hermano, ´compae´ (compadre). Ellos no entienden de eso, compañero. Ellos entienden de odios y de intereses”.

“Este compañero es mi hermano, es mi camarada y somos hijos de Chávez. A eso sí le tienen terror: a la unidad, a la unidad severa”, dijo Cabello al abrazarse con Maduro ante una concentración de seguidores.   

De esta manera Cabello reveló en público el arma principal de que disponen los hombres de la Revolución bolivariana para seguir encarando todas las pruebas del presente y el futuro.