Los remates del voleibol cubano en el 2012

Un reconocimiento mayúsculo merece la medalla de bronce alcanzada por nuestra selección varonil de voleibol en la tradicional Liga Mundial del 2012, el mejor resultado del año para una disciplina acostumbrada a regalar grandes momentos y alegrías, pero que transita hoy por mucha inestabilidad competitiva y de sus jugadores.
 

Y podemos valorar ese tercer lugar con ese calificativo no solo por haberse logrado entre grandes equipos, sino por el contexto en que se consiguió: a solo un mes del inicio de los Juegos Olímpicos, en los cuales estuvimos ausentes por tercera edición consecutiva en la rama varonil.

Sin embargo, el tercer escalón en la Liga Mundial —novena presea en estas lides (1-5-3) —fue una señal inequívoca de la calidad sostenida por la escuela  cubana de voleibol, que en las categorías de cadetes logró también buenos resultados a nivel regional, con la clasificación al mundial del 2013.

Hacia dentro, una Liga Nacional todavía sin la fuerza necesaria resultó el plato pendiente de este deporte, uno de los más seguidos por nuestro pueblo, que tampoco pudo disfrutar por segundo año consecutivo de la actuación del equipo nacional en la Liga Mundial, por estar en reparación el Coliseo de la Ciudad Deportiva.

Deudas grandes dejaron todavía en el 2012 las nuevas Espectaculares Morenas del Caribe, divorciadas de podios importantes hace más de tres temporadas, a pesar de la plata conseguida en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, donde todavía existían una mezcla de jugadoras veteranas y noveles.

Su mejor desempeño en los pasados doce meses fue el sexto escalón del tradicional Grand Prix, en el que se evidenciaron lagunas que antaño no teníamos, específicamente en el ataque y bloqueo, dos renglones claves en cualquiera de nuestros equipos femeninos en todas las épocas.

Como si fuera poco, las voleibolistas tampoco consiguieron el pasaporte olímpico por vez primera desde el debut de una selección antillana en esas lides, en  Munich 1972. Una renovación total en sus filas y el regreso al sistema cuatro-dos que nos hizo invencibles en el planeta, parecen ser algunos de los retos para los entrenadores de esta selección.

Finalmente, los remates del voleibol cubano se completaron con la nominación de Wilfredo León y Yanelis Santos como los mejores deportistas cubanos en disciplinas. Ambos coincidieron en que falta mucho por trabajar todavía en su deporte, aunque se impone pensar en otras fórmulas de estimulación y de inserción.