Veleros alemanes explorarán Cuba en 2013

Dos veleros alemanes, con estudiantes y profesores a bordo, atracarán en las costas cubanas para explorar parte del archipiélago a inicios de 2013, periplo que comenzará por la península de Guanahacabibes, límite oeste del país.

Thor Heyerdahl, el primero de ellos, llegará a finales de enero y sus tripulantes partirán desde el Centro Internacional de Buceo María La Gorda, rumbo a varios destinos de este occidental territorio, adelantaron a Prensa Latina funcionarios del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).

Los alumnos y maestros del buque-escuela recorrerán en bicicleta parte del trayecto, luego de su estancia en Guanahacabibes, escenario declarado Reserva de la Biosfera por su biodiversidad y la preservación de los ecosistemas locales.

Entre sus reliquias sobresale una extensa selva tropical y reservas coralinas con predominio de la variedad negra.

Los jóvenes, quienes reciben clases de idioma, geografía e historia a bordo de la embarcación además de realizar diversas tareas marineras, visitarán luego de su arribo a la provincia el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Federico Engels.

En el centro transmitirán sus experiencias sobre el viaje por el océano Atlántico a los educandos de esa institución y conocerán acerca del proceso de enseñanza en Cuba, tradiciones nacionales y bailes típicos.

La goleta de tres mástiles viaja a la nación antillana todos los años con una treintena de jóvenes a bordo, interesados en aprender de otros países y culturas diferentes.

Nombrada como el explorador noruego Thor Heyerdahl, célebre por su expedición Kon-tiki en 1947, la nave funciona como escuela hace más de dos décadas y estuvo en la isla a comienzos de año para realizar un programa similar.

El segundo navío alemán arribará también a Guanahacabibes con los mismos fines, pero en febrero de 2013 confirmó a Prensa Latina Chadly Hernández, especialista del ICAP en Pinar del Río.

Se trata de una experiencia que les permitirá aproximarse a Cuba más allá de las estampas de sus playas caribeñas, mediante el contacto directo con su pueblo y la visita a parajes de alta significación natural e histórica, insistió.

Esta zona, bautizada como Catedral del paisaje insular, acoge anualmente a las singulares expediciones, como punto de partida de un amplio itinerario por el país.