Colaboran Cuba y Rusia para combatir corrupción

La Cámara de Cuentas de Rusia y la Contraloría General de la República de Cuba firmaron hoy un convenio de colaboración con el fin de fortalecer a ambas instituciones, inmersas en la lucha contra la corrupción.

 Durante un intercambio de experiencias de trabajo, el presidente de la entidad rusa, Serguei Stepashin, aseguró que la colaboración entre los dos países incluirá una supervisión del uso de los créditos, la realización de seminarios conjuntos y entrenamientos para los especialistas.

El funcionario felicitó a Cuba por haber decidido crear hace tres años el órgano de control financiero de la isla caribeña, subordinada al Consejo de Estado y teniendo en cuenta todas las normas internacionales.

La contralora general de Cuba, Gladys Bejerano, consideró fundamental el encuentro en la actual etapa de institucionalización que atraviesa su país con el fin de garantizar para las presentes y las futuras generaciones la supervivencia y el crecimiento del socialismo.

Todas las actividades de la Contraloría General tienen el objetivo principal de luchar contra la corrupción, garantizar el enfrentamiento sobre todo con una estrategia preventiva, señaló la vicepresidenta del Consejo de Estado.

Bejerano dijo que la entidad actúa en correspondencia con lo expresado por el máximo líder de la revolución cubana, Fidel Castro, y el presidente Raúl Castro, quienes advirtieron sobre los peligros de la corrupción para el proceso revolucionario, no solo por el daño económico sino por ser totalmente contraria a la ética y la moral del gobierno.

Las funciones procesadas en la ley para el cumplimiento de la misión en primer lugar están dirigidas a promover políticas para preservar el patrimonio nacional y el control económico administrativo, subrayó.

Según la contralora, la entidad implementa los lineamientos del Partido Comunista de Cuba, en cuanto a observar y contribuir al modelo de gestión económico para que los cambios se realicen sin pausas pero sin prisas con el interés de garantizar la capacidad y el derecho de rectificar y perfeccionar.