Jostein Gaarder: "Las mujeres encarnan la sabiduría"

El autor del celebradísimo y popular libro El mundo de Sofía (1994), Jostein Gaarder, del que ha vendido 50 millones de ejemplares y al que han seguido muchos libros más (tantos que ni él sabe darnos la cifra exacta, pero entre los que se cuentan La joven de las naranjas o Vita brevis), nos recibe con simpatía y bastante actividad.

Estamos en la Casa del Lector, a la que ha venido para dar una conferencia inaugural sobre sostenibilidad y medio ambiente. Además, está bastante entusiasmado con la obra que más se parece a El mundo de Sofía, y que publicará en español Siruela el año que viene, y a la que él se refiere con el título de Anna. También trae nuevo libro, una joya con maravillosas ilustraciones y un texto que no sale de las interrogaciones, porque todo el libro está compuesto por preguntas: ¿De dónde viene el mundo?, ¿puedo vivir sin pensar?..., lo que justifica su título: Me pregunto... (Siruela).

Me pregunto si..., como termina usted preguntando, ¿se puede vivir sin pensar en nada?

Para mí es imposible estar en el mundo sin pensar en nada. ¿Para usted es posible?

No, en absoluto, pero tal vez para alguien sí lo sea... No. Mire, yo no creo en "Pienso, luego existo" sino en lo contrario: Existo, luego pienso. Soy, luego pienso.

¿Podría responder alguna de las numerosas preguntas existenciales que plantea en su obra?

La idea es que no hay respuesta definitiva. Son preguntas eternas desde el inicio de la Humanidad. De pequeño yo ya me las hacía: ¿de dónde venimos y de dónde viene el mundo?, ¿dónde van los que mueren?, ¿pueden vernos? No hay respuesta.

Con El mundo de Sofía se convirtió en best seller mundial, ¿cómo surgió la idea de crear la Fundación Sofía (dedicada al medio ambiente y desarrollo)?

Cuando empecé a escribir El mundo de Sofía le dije a mi mujer que creía que no nos daría beneficio alguno y ella dijo: pues escríbelo rápido. Nos equivocamos, está claro. Lo primero que hicimos fui cubrir los agujeros económicos: deudas, hipoteca... Y luego no volvimos hablar de dinero en seis meses. Entonces ya sí, y fue cuando mi mujer y yo decidimos crear la Fundación dedicada al medio ambiente y la sostenibilidad. Pero lo más valioso con aquel éxito no fue el dinero, sino que éste libro es el número 18 de los que publico en español.

¿Puede ser un lastre que tantos años después siga siendo usted conocido como el autor de El mundo de Sofía? Como si los demás libros no contaran..., o no tanto.

Bueno, yo estoy muy satisfecho, de hecho va a ser la primera vez que en China despegue al fin ese libro. Que el Régimen chino lo tolere es un gran paso. En Cuba, cuando estuve con el ministro de cultura, éste me dijo que habían decidido publicar el libro tras leer el capítulo dedicado a Marx. Admitir eso en Cuba... Pero volviendo a China, es fundamental para mí que ese libro pueda despegar, porque creo que puede ser muy importante en derechos humanos y libertades.

Va a publicar al fin para sus seguidores una obra parecida a El mundo de Sofía...

Sí, es un libro en el que igual que en aquel otro he huido de ser moralista o políticamente correcto. Es lo que creo que hay que evitar. Así que he escrito de un modo algo surrealista. Se trata de una chica de dieciséis años con una capacidad extraordinaria para recordar sus sueños. A través de su subconsciente viajamos a 2082 y a cómo vive esa joven en ese tiempo con setenta años.

¿Y cómo ve usted a los que en 2082 tengan 70 años?

No voy a predecir nada, en todo caso a través de Anna, mi personaje y mi libro. Y ahí el mundo ecológicamente es un desastre: África está devastada, España es un desierto... El mundo es un lugar inhabitable. En el libro, Anna tiene la misión de impedirlo. Así que da al mundo otra oportunidad.

¿Es la Fundación su intento de darle al mundo otra oportunidad?

Sí, eso sí es verdad, y Anna es más importante por eso que El mundo de Sofía, porque con él quiero sensibilizar a la gente.

¿Cuál es la pregunta que más le han hecho?

Que por qué la heroína de El mundo de Sofía es una niña. Y siempre me lo preguntan como si fuera la gran pregunta que nunca me han hecho.

¿Y qué dice usted?

Que por qué no va a ser una niña. Que yo sepa hay dos sexos, ¿no? Bueno, ahora en serio: en realidad es porque para la mí son las mujeres quienes encarnan la sabiduría, porque a ellas les gusta entender las cosas mientras que a los hombres lo que les gusta es ser entendidos.

¿Optimista o pesimista con nuestra situación actual y nuestro futuro?

Optimista, porque ser pesimista sería inmoral, es ser un vago, supone no aceptar la responsabilidad. Y entre optimismo y pesimismo hay un punto medio: la esperanza.

BIO

Nacido en Oslo en 1952, fue profesor de Filosofía de instituto diez años. En 1986 empezó a publicar libros, y cuatro años después fue reconocido con el Premio de la Crítica y el Premio literario del Ministerio de Cultura noruegos por su novela El misterio del solitario. La novela que le dio la fama mundial fue El mundo de Sofía. Gaarder ha creado además la Fundación Sofía, que concede un premio anual de 100.000 dólares a la mejor labora innovadora de medio ambiente y desarrollo.