Actualización económica en Cuba, la mira en la eficiencia

Cuba avanza en la actualización de su modelo económico, un proceso diseñado con la mira puesta en la eficiencia y la productividad sin renunciar al proyecto socialista emprendido hace medio siglo.

La reestructuración de ministerios, institutos y empresas, el estímulo al sector privado y la superación de deficiencias como la cadena de impagos existente en entidades estatales constituyen prioridades de las transformaciones en curso.

Esta actualización económica tiene su base en lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista, cuya implementación es chequeada aquí por las autoridades.

Durante la más reciente sesión del Consejo de Ministros -celebrada a finales de septiembre- fueron analizados cambios en varias entidades con el objetivo de eliminar excesos de estructuras y plantillas, así como optimizar su gestión.

Las uniones Textil y de Cuero y Calzado y los institutos de Planificación Física y de la Vivienda centraron los debates, según un resumen del foro.

Se trata de crear empresas concentradas y eficientes, consideró el vicepresidente cubano Marino Murillo, quien encabeza la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de los Lineamientos.

De acuerdo con el funcionario, la creación de nuevas estructuras es un proceso de años, que pretende detener la descapitalización, concentrar capacidades productivas y eliminar gastos.

En la isla vinculan esos propósitos con el incremento de la calidad de los productos, lo cual allana el camino de la sustitución de importaciones, otro de los objetivos importantes de la actualización económica.

Al intervenir sobre el tema, el presidente cubano, Raúl Castro, precisó que los pasos dados representan solo el comienzo de la reestructuración.

El pasado 31 de marzo, el Consejo de Ministros había abordado propuestas para perfeccionar la gestión de los ministerios de Agricultura e Informática y las Comunicaciones.

Otro tema que destaca en la actualización económica es el trabajo por cuenta propia, que agrupa a casi 400 mil ciudadanos en unas 180 actividades, entre ellas la venta de alimentos, el transporte de pasajeros, la contratación de personas y el arrendamiento de viviendas.

Aunque el gobierno cubano insiste en que el éxito de las transformaciones pasa por consolidar una empresa socialista eficiente, el sector privado también está llamado a ofrecer una notable contribución al Producto Interno Bruto.

En ese sentido, Raúl Castro valoró durante la más reciente sesión del Consejo que la aplicación de nuevas formas de gestión constituye un paso de la actualización que ayuda a liberar al Estado de varias actividades para centrarse en otras de mayor peso de cara al desarrollo del país.

Como ejemplo, la ministra de Comercio Interior, Mary Blanca Ortega, informó sobre la marcha del arrendamiento de locales a los aquí llamados cuentapropistas vinculados con servicios personales y técnicos.

Según la funcionaria, más de cinco mil 500 ciudadanos se mantienen bajo este sistema en 51 actividades, entre ellas los servicios de peluquería, barbería y relojería.

Ortega destacó que en el caso de las barberías y peluquerías -experiencias con mayor tiempo en ejecución- hay beneficios como la ampliación de las estructuras y horarios de atención al público, la incorporación de equipamientos e insumos y la reanimación de locales.

El Consejo de Ministros de finales de septiembre analizó además la situación de la cadena de impagos entre las empresas, una de las dificultades consideradas un obstáculo en el avance de las transformaciones emprendidas a partir de lineamientos del Partido Comunista.

Para el titular del Banco Central de Cuba, Ernesto Medina, resta mucho por hacer en esta esfera, ante la "elevada morosidad en los cobros y pagos".

La extensión del cooperativismo más allá del sector agropecuario, el reordenamiento laboral y el estímulo a las exportaciones son otras aristas de la actualización económica de la isla.