La viuda alegre regresa a emblemático escenario habanero

Llevará a escena esa conocida opereta del compositor austriaco de origen húngaro Franz Lehár, alejada desde hace algunos años de la escena nacional.

Esta puesta, estructurada en tres actos, está bajo la dirección general de la soprano María Dolores Rodríguez, quien encabeza la compañía.

La crítica especializada ha resaltado el excelente trabajo coreográfico, escenográfico y de vestuario durante las presentaciones, en la ciudad de Holguín, de esa obra denominada «Reina de las operetas». Del mismo modo, han sido objeto de elogios la versatilidad de los integrantes de la compañía y el talento interpretativo.

Jóvenes artistas conforman el Teatro Lírico «Rodrigo Prats», con casi seis décadas de continua presencia en la escena cubana, y en cuyo repertorio ocupa un lugar especial esta opereta que ahora presentarán en La Habana.

El arte lírico, «una de las concepciones artísticas más originales del hombre», al decir de nuestro gran novelista Alejo Carpentier, tiene en Cuba una rica tradición, incluida la representación de zarzuelas, óperas y operetas.

Tanto el público como la crítica especializada, compositores, intérpretes y técnicos, han posibilitado, de conjunto, mantener viva esta tradición durante largo tiempo. Después de 1959, fueron constituidas tres compañías líricas: la Ernesto Lecuona, de Pinar del Río; el Teatro Lírico Nacional de Cuba, y la Rodrigo Prats, en Holguín.

Una de las operetas más conocidas regresa ahora a la escena capitalina con la puesta de La viuda alegre a cargo del Teatro Lírico «Rodrigo Prats», de Holguín, una oportunidad de apreciar la calidad de esa compañía que prestigia también al arte lírico en Cuba.