Guitarras como puentes de México a La Habana

El maestro Mariña ya participó en una edición anterior y considera que «es un gran aporte, porque tenemos la oportunidad de conocer a colegas de otras latitudes, y ese intercambio nutre mucho. En cuanto al país, para mí venir a Cuba es como venir a una casa mía, porque yo me formé aquí, yo estudié dos años de nivel elemental, todo el nivel medio superior y toda la licenciatura aquí en Cuba, entonces es como si estuviera regresando a casa».

Para su compañero tampoco esta isla es un lugar ajeno: «Yo la primera vez que estuve en Cuba fue hace 40 años. Fui fundador, con otros músicos de Latinoamérica, del Premio de Musicología Casa de las Américas, y di dos recitales allí. Conocí a estos maestros gigantescos de la guitarra como Leo Brouwer, lo conocí joven, él me invitó cuando tenía unos treinta y tantos años y ahora le están celebrando los 80. Después de eso, he venido en dos ocasiones al Festival de Música Contemporánea de La Habana, haciendo dúo con el maestro Mariña, pero en el Encuentro de Identidades es la primera vez que participo».

Además de un amplio programa de conciertos, los participantes realizaron visitas, intercambios y clases magistrales en centros de la enseñanza artística. Justamente en uno de estos espacios, en la Escuela de Nivel Elemental Alejandro García Caturla, conversamos con este dúo de experimentados instrumentistas y profesores.

García de León se confesó «encantado de ver a estos muchachos como tocan, están adquiriendo una formación muy sólida, están a punto de ser guitarristas profesionales, estoy muy impactado. Como he venido en un lapso de 40 años, he visto un desarrollo dentro del arte, la música y la guitarra. Es increíble, yo nunca pensé que me iba a poner nervioso por tocar delante de niños, pero es que a estos niños solo les falta un poquito para echarse a volar, estoy emocionado de ver esto».

Ambos artistas ejercen como docentes en México y desde esa experiencia nos comentó Mariña: «Digamos que nuestras escuelas tienen, en lo formal, en el papel, una organización de los planes muy similar, lo que pasa es que la realidad social en México no permite que se lleve a cabo como se lleva aquí, entonces nosotros tenemos los niveles, elemental, medio, superior, pero por las características del país, a veces estamos obligados a aceptar alumnos de nivel medio superior que no saben nada y eso aquí no ocurre, son diferencias de tipo estructural. No tenemos un sistema de educación de nivel elemental en todo el país como ustedes tienen aquí. Tenemos una demanda tremenda, pero muy pocos maestros, entonces esto limita el acceso, porque el gobierno, como es escuela pública, no tiene dinero para abrir plazas docentes. Yo estoy cumpliendo 20 años de dar clases en la Escuela Nacional de Música del Centro Nacional de las Artes y desde que yo entré somos ocho maestros».

Y justamente en esa visión de sistema que tiene la enseñanza artística en Cuba, radica la esencia de lo que ellos llaman la escuela cubana de guitarra:

«Se usa en toda la isla el mismo método, entonces hay una unificación del aprendizaje a nivel básico, allá no tenemos eso… creo que es lo que los distingue, que tienen un orden, una línea que seguir y ya hacia la licenciatura es que se empiezan a bifurcar dependiendo del alumno, pero esa base es lo que los hace más sólidos», valoró el maestro García de León.

Según su colega va incluso más allá de la música: «Si hay algo que la distingue es el orden metodológico, gracias a esa unificación, todos los muchachos que veo tocar, de todas las escuelas, tocaron bien, ese sería para mí el distintivo de la escuela cubana, no de guitarra, de toda la escuela cubana, de arte, de medicina, de todo».