ONU rechaza plan de Trump y llama a respetar las fronteras de 1967

En una reacción a la revelación del controvertido ‘acuerdo del siglo’ del presidente de EE.UU., Donald Trump, que busca supuestamente poner fin al conflicto israelí-palestino, Stéphane Dujarric, el portavoz del secretario general de la ONU António Guterres, destacó el martes que la ONU insiste en respetar las fronteras de 1967.

“Las Naciones Unidas se mantiene comprometida con las resoluciones del Consejo de Seguridad —de Naciones Unidas (CSNU)— y la Asamblea General de la ONU (AGNU) sobre la (llamada) solución de dos estados”, indicó Dujarric, según cita la agencia francesa de noticias AFP.

Varias organizaciones judías en EE.UU., a su vez, rechazaron la misma jornada del martes el aludido plan, al que describieron de una muestra de “apartheid”, que favorece “la agenda de los políticos derechistas israelíes” para realizar nuevas anexiones, recalca.

“Es absolutamente claro que el ‘plan’ emitido hoy por la Administración Trump tiene la posibilidad cero para servir como una base para renovar la diplomacia para resolver el conflicto palestino-israelí”, se lee en un comunicado emitido por J. Street.

Alissa Wise, una miembro de Jewish Voice for Peace, a su vez, matizó que la tierra palestina no es de Trump para cederla, ni para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para “robarla”.

Los demócratas también arremeten contra el plan proisraelí de Trump

La congresista demócrata estadounidense Ilhan Omar compartió el mismo punto de vista, considerando que el llamado acuerdo del siglo de Trump no es un acuerdo sino “un robo”. Es un plan “desvergonzado” e “hipócrita”, insistió Omar, una de entre decenas de políticos demócratas que se oponen al plan.

El senador Bernie Sanders, que aspira a la presidencia en 2020, por su parte, hizo notar que cualquier acuerdo de paz debe “poner fin a la ocupación israelí” y facilitar la creación de un Estado palestino, contrario a lo que contiene el pacto de Trump. “Es inaceptable”, sentenció.

Elizabeth Warren, otra senadora también aspirante a la presidencia, consideró que anunciar un plan sin haberlo consultado de antemano con los palestinos es “una vergüenza”.

Chris Murphy, entre otros senadores demócratas, rechazó el citado plan. Denunció que el pacto autoriza “la anexión unilateral” del valle del Jordán y reconoce los asentamientos ilegales israelíes, factores que contradicen los principios de EE.UU. y el derecho internacional.

Muchos países árabes y regionales rechazan plan antipalestino

La iniciativa de la Casa Blanca provocó también reacciones de varios países regionales y árabes.

El secretario general de la Liga Árabe (LA), Ahmed Aboul Gheit, ha afirmado este miércoles que el citado plan busca poner fin a “los derechos legítimos” de palestinos.

El ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, a su vez, alertó de las “peligrosas consecuencias” de cualquier medida “unilateral” israelí que busque cambiar el estatus en las tierras palestinas, como “la anexión de tierras y la expansión de sus asentamientos en los territorios ocupados palestinos”.

Desde El Líbano, el partido del ex primer ministro Saad Hariri, el Movimiento Futuro, rechazó la medida y llamó a mantenerse al lado de la nación palestina en su lucha para recuperar los territorios que perdieron durante las últimas décadas. Varios políticos libaneses dejaron claro que la casa de los palestinos “no está a la venta”.

La comunidad de los ulemas iraquíes, a su vez, rechazó que Al-Quds (Jerusalén) sea capital de Israel sin tierra. Aseguró que este plan “ha nacido muerto”, y que está condenado al fracaso.

En Irak el líder del Movimiento Sadr de Irak, Muqtada al-Sadr, dejó un mensaje en su cuenta en Twitter, en que advirtió a los israelíes de las consecuencias de los errores que comenten.
 

La Casa Blanca, que deja libres las manos de Israel para usurpar más partes en Cisjordania, sigue adoptando medidas para favorecer a su aliado en Oriente Medio, aunque sus decisiones no reciben ni la mitad del apoyo internacional.

Sin embargo, los rechazos y las condenas a las medidas se limitan a palabras y papeles, por lo que EE.UU. sigue ofreciendo cada vez más concesiones al régimen de Tel Aviv, entre ellas, reconocer como capital israelí la ciudad palestina de Al-Quds y la soberanía israelí sobre el lado ocupado de los altos sirios del Golán.