Advierten en Davos sobre consecuencias del derretimiento del Ártico

La región pierde hielo a un ritmo alarmante, alertó Gail Whiteman, profesora de la Universidad de Lancaster, durante un panel sobre el tema, efectuado en el contexto del Foro Económico Mundial (FEM).

La mitad de la capa de hielo que cubre el Ártico desapareció en los últimos 50 años, subrayó la especialista.

Cuando se fundó el FEM hace cinco décadas el hielo era blanco, ahora es más delgado y, por tanto, más azul, lo cual provoca una mayor absorción de calor, lo que se conoce como efecto albedo, destacó.

Whiteman presentó imágenes generadas por computadora que muestran a grandes ciudades como Nueva York, Tokio y Londres inundadas por el agua de crecer dos grados Celsius la temperatura global.

Lo que sucede en el Ártico no se queda allí. La única forma de revertir esa situación es adoptar medidas políticas y económicas a nivel internacional, afirmó.

Por su parte, el exvicepresidente de Estados Unidos Alberto Gore llamó a detener los subsidios a los combustibles fósiles, al señalar que el gasto por ese concepto es 36 veces más grande que los destinados a desarrollar la energía renovable.

Los subsidios a las plantas de carbón son 'completamente locos y completamente irresponsables', apuntó.

Preocupa que las corporaciones vean el derretimiento del hielo del Ártico como una oportunidad para ampliar el transporte marítimo y la extracción de minerales, indicó, por su parte, Sanna Marin, primera ministra de Finlandia.

Encabezados por directivos de grandes trasnacionales y de gobernantes de las naciones más ricas, representantes de más de 100 países se reúnen desde el martes y hasta mañana en Davos para abordar temas clave en la actualidad.

Según un estudio de la agencia de noticias Bloomberg, al foro, llamado el club de los ricos, asisten más de 100 multimillonarios con una fortuna combinada de 500 mil millones de dólares.

Aunque hay consenso en el peligro que representa la crisis climática, la nota discordante fue el discurso del presidente norteamericano, Donald Trump, quien una vez más defendió su tesis negacionista.

En su única alusión al tema, el mandatario expresó que el medio ambiente era muy importante para él, pero luego reiteró su rechazo a las pruebas y evidencias científicas sobre el calentamiento global al criticar a 'los eternos catastrofistas y sus predicciones de apocalipsis' sobre el planeta.