Trump y su aparente desprecio al juicio político

Así lo reportó este lunes en Washington una periodista de la Associated Press (AP), Darlene Superville.
O sea, que cuando el Senado esté dando continuidad al juicio político iniciado en la Cámara de Representantes, Trump estará muy distante.

Participará en el Foro Económico Mundial de Davos, en los Alpes suizos.

AP comentó que ello será una prueba de su capacidad para mantener equilibrio “entre su furia por el juicio político y su deseo de proyectar una imagen de líder en el escenario mundial”.

Tratando de justificar la situación, voceros oficiales declararon que Trump sigue concentrado “en servir al público”.

Al respecto la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, afirmó en un correo electrónico:

Al presidente no lo detiene la farsa de la impugnación.

Trump, por su lado, declaró que saldrá en breve de Washington para alentar la inversión de compañías extranjeras en Estados Unidos.

“Estamos ahora donde se encuentra la acción”, dijo el domingo en una convención de granjeros texanos.

Vale observar su apasionado interés por figurar sostenidamente como adalid de causas nacionalistas.
El próximo lunes llegará a un centro de esquí y el miércoles regresará a un Washington “consumido por el juicio político”.

Tres periodistas de la AP, Zeke Miller, Eric Tucker y Lisa Mascaró, escribieron este lunes que Trump no hizo “absolutamente nada malo”.

Pareció la señal de arranque de una cruzada a repetirse.

Junto a ello, exhortaron a que el Senado rechace velozmente una causa de juicio político que califican como “débil”.

Así como una perversión peligrosa de la Constitución.

Hubo más, alegaron que el proceso está manipulado y hasta que, el abuso de poder no equivale a un crimen.

¿Solo dislates? O la punta de un iceberg llamado a tornar aún más complejo el histórico capítulo que se vive en el Senado de los Estados Unidos.