Tiempo de semifinales: Impresiones y factores X

Tiempo de semifinales: Impresiones y factores X
Fecha de publicación: 
4 Enero 2020
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La primera lección de estos play off semifinales de la 59 Serie Nacional de Béisbol tiene que ver con un elemento clave: En Cuba se continúa respirando pelota. De lo contrario cómo explicarse que más de 50 mil espectadores abarrotaron el Latinoamericano y un mar de aficionados se quedó en las afueras del Coloso del Cerro, al igual que en menor medida lo hicieron en el Julio Antonio Mella tunero…

A ese elemento le agregaremos otro: dos primeros juegos que refuerzan los criterios de paridad existentes durante toda la segunda fase de la campaña, definidos ambos por una carrera, amén de algunas fallas estratégicas y el techo del certamen todavía en condiciones de elevarse mucho.

Con ese aperitivo intentaremos dilucidar varias claves de los desafíos iniciales entre Las Tunas-Matanzas e Industriales-Camagüey, toda vez que dentro de poquísimas horas agramontinos y azules de la capital volverán al ruedo en el Latino.

El hacha cortó al cocodrilo

Las intenciones de los tuneros en este desafío se hicieron manifiestas desde el mismo primer episodio. Salían en su cuartel general a buscar una primera victoria, que al final la consiguieron gracias al cohete impulsor de un Rafael Viñales en más de una ocasión cuestionado por su rendimiento ofensivo.

El inicialista en el día del bautizo de su pequeña hija, lanzó un cohete impulsor hacia el jardín derecho, su zona de bateo predilecta, y dejó tendido al campo a sus rivales, para sellar el 5-4 definitivo en la pizarra.

De hecho, fue su único inatrapable del encuentro en cuatro turnos, pero uno crucial, que lo relanza a un line-up tunero como titular, luego de culminar la campaña con algunos problemas de lesión.

Diría que ambos abridores cumplieron su cometido: El zurdo yumurino Yoanni Yera, si bien soportó cuatro en seis completas, sorteó los escollos a medida que avanzó en el encuentro, y no tuvo decisión. Sin su velocidad acostumbrada, fue ganando en precisión de sus comandos y caminó hasta el umbral del último tercio de choque, el decisivo por cierto.

Del otro lado Carlos Juan Viera cumplió su cometido conjugando su bola rápida con el rompimiento, para sofocar amenazas yumurinas quienes en trío de actos dejaron par de hombres en circulación.

Las palmas para César Prieto, intratable con cuatro cañonazos en cinco comparecencias y demostrando que tiene madera de grande sea cual sea la presión de los choques.

Desde el box, Carlos Santiesteban y Raidel Martínez desempeñaron su rol cabalmente, pese a que a la defensa se cometieron costosos deslices. En definitiva el triunfo fue a la cuenta del veloz diestro contratado por los Dragones de Chunichi en la Liga Japonesa.

Una variable interesante: el hecho de que la tanda matancera se tomó una decena ponches, varios de ellos en situaciones de partido medulares y con corredores en las almohadillas, desperdiciando ocasiones de hacer score importantes.

Embestida de Toros desprejuiciados

La postemporada definitivamente es harina de otro costal. Así lo demostró la novena agramontina este viernes en un Latino que bien se antojó manicomio. Bastaba imaginarse el eco ensordecedor de más de 50 mil espectadores.

¿Por qué lo digo?

Primero por el hecho de que el plantel menos bateador de la segunda fase se soltó con friolera de 15 indiscutibles y nueve anotaciones. Segundo, porque sus jugadores desterraron toda presión y se comportaron como verdaderos profesionales ante un Industriales no solo mucho más curtido, sino que tampoco dejó de empujar, de acercarse en el marcador, de ir con todo a por el éxito.

Muchos conocen lo importante que se antoja la localía en una serie corta al mejor de cinco. Y más si hablamos de un templo volcánico como el Latino.

De ahí que los comandados por Miguel Borroto hayan dado un paso bien sólido en sus aspiraciones de imponerse al llevarse el gato al agua 9-8.

Claves en el desenlace, su llamada tanda alta. Entre el segundo y el sexto madero conectaron una decena de los 15 indiscutibles y recibieron además tres boletos. Rendimiento que tuvo en el experimentado Leslie Anderson, y el refuerzo Yoerquis Guibert a sus puntas de lanza.

Del otro lado las palmas para Frederich Cepeda, quién dejó claro por enésima ocasión, el por qué lo consideran sobrado en nuestra pelota.

Desde la colina de los suspiros hubo decisiones cuestionables: la primera el hecho de que Borroto echó mano de Yariel Rodríguez, su mejor carta y en un 90% de las papeletas posible segundo abridor, para relevar a Lázaro Blanco, cuando gozaba de ventaja de cuatro anotaciones.

Si bien era cierta la urgencia de imponerse en ese duelo inicial, también lo es el hecho de que en el de esta noche su staff se ve un tanto desprotegido, con todo y la condición indiscutible de ser el más profundo de los cuatro involucrados.
Yariel no salió bien, rápido, eso sí, pero con tendencia a wild y predecible cuando entró a marcar luego de conteos desfavorables.

Le sucedieron Frank Madan, Yadián Martínez y el a la postre vencedor Isbel Hernández.

Factor X: La productividad de la llamada tanda alta, con una bujía de la talla de Leslie Anderson, curtido al calor de la MLB y la Liga japonesa y a quien a mi juicio no debió lanzarle Andy Rodríguez con dos outs y el primer cojín desocupado.

Del otro lado dos observaciones: la propia salida de Andy en el inicio del octavo episodio, sobre todo porque Villa lo había hecho bien y conocemos de la efectividad del taponero azul en el noveno; y el hecho de demorar un pelín a Eddy Abel en la colina de los martirios, pues no debió enfrentarse al último bateador, criterio personal desde mi palco de periodista.

La defensa azul, diría que una piedra maldita sobre la rolata mansa que debió engarzar Alomá, y el tiro a “Júpiter” de Peñalver, en definitiva tuvieron consecuencias negativas.

Cerrando el cerco, los cuatro conjuntos involucrados nos han regalado dos primeros actos dignos de una semifinal, de una afición que sigue colmando estadios y siendo fieles desde sus telerreceptores, de un pueblo cubano que continúa sin volverle la espalda a su pasión, amén de lagunas de la más diversa índole, nivel considerablemente perfectible, y competencia desigual ante un fenómeno llamado Fútbol.

La conga volverá a sonar sábado y domingo en el Latino y el Mella. Toros camagüeyanos y Leñadores tuneros gozan de mejor condición tras haber asestado la primera estocada. Usted, continúe acompañándonos en nuestros análisis, porque es tiempo de semifinales, impresiones y factores X.

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