Mi voto para Robertlandy

Además de la elección del mejor atleta de Cuba en los apartados masculino y femenino de manera individual, cada año se escoge al mejor representante en cada sexo de los deportes colectivos, gracias a sus destacadas actuaciones personales.

Este año pugnan con fuerza entre los hombres los peloteros Yurisbel Gracial y Alfredo Despaigne, y el voleibolista Robertlandy Simón.

Gracial y Despaigne firmaron un gran año en la Liga japonesa, con aportes fundamentales para la coronación de su club, los Halcones de SoftBank. El matancero fue seleccionado el Jugador Más Valioso de la final, y el granmense fue escogido en el Todos Estrellas de la Liga.

Sin embargo, sus actuaciones con el equipo Cuba dejaron que desear. Cuando todo el país esperaba que ellos tiraran del carro, pasaron sin penas ni glorias por el único certamen internacional en el que tomaron parte, el Premier 12.

Nadie puede menospreciar sus méritos en la pelota nipona, el segundo certamen en calidad en el planeta, pero para ser seleccionado entre los mejores de Cuba, creo que se debe mirar lo que se hace en pos de nuestra selección nacional, y en ambos casos fue muy pobre.

Si no hubiera nada más de dónde escoger nadie se opondría a que cualquiera de ellos se llevara el galardón, pero este año no es el caso, con la presencia de Robertlandy Simón.

En primer lugar, hay que valorar la actitud del jugador, que sin necesidad ninguna, que no sea otra que el amor por la tierra que lo vio nacer, decidió regresar a defender la camiseta de las cuatro letras. Esto es mayormente extradeportivo, pero a mi juicio tiene tanto o más peso que sus bloqueos y remates.

De esto último tuvo bastantes con su actual club, el Cucine Lube Civitanova, con el cual interviene en estos momentos en el Mundial de la especialidad, tras coronarse en la Liga italiana, y también cuando se unió al Cuba en agosto pasado, para obtener la meritoria presea de plata de los Panamericanos.

Su regreso puede ser tan importante que probablemente dé un giro total a lo que ha sido el voleibol masculino cubano en los últimos años, y no se trata de poca cosa.

No sé si será polémico, pero mi voto sería para él.