Cuba demanda fin de uso hostil de telecomunicaciones desde EE.UU.

La representación de Cuba en la ONU demandó hoy en la Primera Comisión de la Asamblea General el fin de la agresiones radiales y el uso hostil de las telecomunicaciones provenientes de territorio de Estados Unidos.

La segunda secretaria de la misión de la isla ante Naciones Unidas, Lilianne Sánchez, recalcó que el uso hostil de las telecomunicaciones, con el propósito de subvertir el orden jurídico y político de los estados, como el establecimiento de la Fuerza de Tarea de Internet para Cuba, es una violación de las normas internacionales.

Durante este año, detalló, se transmitieron de manera ilegal contra Cuba mil 865 horas semanales, a través de 21 frecuencias, desde el territorio norteamericano.

Todo ello en contravención de los propósitos y principios de la Carta de la ONU, el Derecho Internacional y las disposiciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, destacó.

La diplomática cubana demandó, además, el levantamiento inmediato de las medidas coercitivas unilaterales que limitan el acceso, uso y disfrute de las tecnologías de la información y las comunicaciones; así como de los materiales y equipos que requieren los países para su desarrollo.

En ese sentido, rechazó el bloqueo económico, comercial y financiero, y la Ley Helms Burton impuesta por Washington contra la Mayor de las Antillas.

Asimismo, denunció el incremento de los gastos militares mundiales, que llegan a la cifra récord de 1,82 billones de dólares, los cuales podrían reorientarse junto con los progresos científicos y tecnológicos empleados en las armas, a actividades generadoras de desarrollo económico y social.

Sánchez hizo referencia a la Estrategia Cibernética del Departamento de Defensa de Estados Unidos, en 2018, la cual autoriza el uso de armas cibernéticas ofensivas y operaciones ciberofensivas -incluso la posibilidad de realizar ataques cibernéticos preventivos- para disuadir a sus adversarios.

'Es hora de exigir a los mayores países productores de armas que antepongan la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos a los mezquinos intereses de los complejos militares industriales y la maquinaria de la guerra'.

Igualmente, resaltó que el desarme general y completo, en particular el desarme nuclear, es la máxima prioridad en esta esfera.